Carlo Ancelotti (Reggiolo, Italia, 10-VI-1959) y Ernesto Valverde (Viandar de la Vera, 9-II-1964) protagonizan esta tarde un atractivo duelo de entrenadores en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid, descabalgado de la lucha por el título desde hace tiempo y con la segunda posición en LaLiga como objetivo menor, recibe a un Athletic que debe sumar los tres puntos en juego y esperar que Osasuna no gane al Girona en El Sadar para asaltar la séptima plaza y volver así a Europa seis años después a través de la Conference League. La necesidad, así las cosas, descansa en la esquina rojiblanca, donde los antecedentes contra el técnico transalpino no invitan precisamente al optimismo. Tanto el Athletic como Valverde, no en vano, presentan números claramente desfavorables en sus enfrentamientos con Ancelotti, quien acostumbra a sonreír al término de los partidos que encara frente a los leones.

En total son seis victorias, un empate y dos derrotas las que suma el italiano en sus nueve compromisos contra el conjunto bilbaino con un saldo de dieciséis goles para el Real Madrid y cinco para el Athletic, cuyos dos triunfos tuvieron lugar en San Mamés. El primero fue en la temporada 2014-15 gracias a un solitario gol de Aritz Aduriz y el segundo se dio la pasada campaña en los cuartos de final de la Copa. Por idéntico resultado con un tanto de Alex Berenguer sobre la bocina se impuso entonces el Athletic, que cayó después en la final de la Supercopa por 0-2.

Valverde, por su parte, se ha medido a Ancelotti en siete ocasiones, cinco de ellas como entrenador rojiblanco y las dos restantes a los mandos del Valencia con un balance de una victoria, dos empates y cuatro derrotas. El pasado enero, en la rueda de prensa previa al partido de la primera vuelta entre el Athletic y el Real Madrid, Valverde elogió al italiano al asegurar que “mucha gente sentimos debilidad por Ancelotti, independientemente de los títulos”. El transalpino, que siempre ha mostrado sus respetos por el de Viandar de la Vera, reconoció ayer de cara al encuentro de esta tarde que “me gustaría terminar bien LaLiga. Tenemos el reto de acabar en la segunda plaza, que no era lo que queríamos a principios de la temporada, pero queremos despedirnos de nuestra afición de la mejor manera”.

“Están todos listos para ser titulares, salvo Mariano", resaltó asimismo Ancelotti, que confirmó la disponibilidad de Karim Benzema para ser de la partida contra el Athletic y mandó un mensaje de tranquilidad a la afición madridista respecto al futuro inmediato del delantero francés al asegurar que “aquí no tenemos dudas". Así de tajante se mostró el italiano, quien volvió a defender que las leyendas del Real Madrid, como es el caso de Benzema, deben retirarse en el club blanco: “Es algo que mantengo y creo que es el pensamiento también del madridismo y del club, pero los jugadores pueden tener otras mentalidades como tener carreras más largas o jugar más”.

En relación a la nota que se pone a sí mismo en una temporada en la que el Real Madrid ha ganado la Copa, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, Ancelotti indicó que “ha sido un año duro, muy complicado. Yo lo he dado todo, aunque, a veces, tal vez, no haya podido tener la motivación al máximo. Es difícil tenerla cada tres días y con un calendario tan exigente, pero estoy seguro de que el año que viene lo haré mejor". Su relación con el club, a pesar de no dar la talla en LaLiga, continúa en una “luna de miel”, subrayó el propio Ancelotti, que fue noticia el viernes después de que la Asociación del Pequeño Accionista del Valencia (APAVCF) presentara ante la Fiscalía una denuncia contra su persona por un "ilícito penal de injurias y calumnias” por sus declaraciones en la rueda de prensa posterior al encuentro de su equipo en Mestalla, en las que tras haber recibido Vinicius insultos racistas por parte de algunos seguidores, el italiano aseguró que se había tratado de "todo el estadio", una afirmación que rectificó dos días después.

Asensio confirma su adiós

El partido de hoy será el último como madridistas para Mariano, Hazard y Marco Asensio, quien confirmó ayer su decisión de no aceptar la propuesta de renovación del Real Madrid. El balear fichó por el club blanco procedente del Mallorca en 2015 y tras una campaña cedido en el Espanyol recaló en el primer equipo madridista, en el que ha marcado 61 goles y ha repartido 32 asistencias en 285 partidos.