El Athletic no baja el pistón y Gorka Guruzeta (Donostia, 12-IX-1996), tampoco. El delantero, con otro doblete, dobla su apuesta, más bien. Si en un espectacular momento de forma y confianza alcanzó el guipuzcoano el parón competitivo que provocó en noviembre el Mundial de Catar, con el mismo tono, de dulce, ha vuelto para opositar con fuerza al once tipo de Ernesto Valverde. Con dos zarpazos ante el Valladolid en San Mamés celebró su primera titularidad con el Athletic en LaLiga antes de las vacaciones y con el colmillo afilado ha vuelto de las mismas para demostrar que su condición de máximo goleador rojiblanco en el campeonato de la regularidad con cinco tantos, los mismos que suma Iñaki Williams, pero con un fabuloso promedio de un tanto cada 39,6 minutos en su caso, no es casual. Sí causal, pues su efectividad, a estas alturas, habla por sí sola y proyecta a un delantero que apunta, dispara y marca. Este jueves, de nuevo, por partida doble en la visita al Burgos después de ver portería también la pasada semana en el test frente al Valladolid en Anduva con una magnífica maniobra en el área rival.

Con sus dos tantos en El Plantío, así las cosas, suma tres dianas en otros tantos encuentros de la minipretemporada, pues solo contra Las Chivas de Guadalajara se ha quedado sin marcar un lanzado y desatado Guruzeta, que solo dispuso de 15 minutos ante el cuadro mexicano tras disputar 45 en el citado amistoso contra el Valladolid. Ante el Burgos, el equipo revelación de LaLiga SmartBank al figurar en cuarta posición en la clasificación con solo diez goles en contra en veinte partidos, Valverde le concedió los 90 minutos y apenas necesitó 180 segundos para cantar bingo. Escorado de entrada a la banda izquierda, aprovechó una dejada de Raúl García, quien actuó como referencia ofensiva, para conectar un potente derechazo cruzado de primeras al que no pudo dar respuesta Dani Barrio.

Con la mirada se limitó a seguir el guardameta la trayectoria del balón y con una sonrisa dibujada en el rostro celebró Guruzeta el 0-1 con el envite recién iniciado. Activo con y sin balón, el donostiarra ni siquiera necesitó ejercer de delantero centro para volver a marcar. Lo hizo en los primeros compases de la segunda mitad en una jugada de pillo. Astuto, se valió al paso del minuto 50 de un despeje sin aparente peligro de Yeray Álvarez para ganar la espalda a los centrales y comerles la tostada. Controló el balón y volvió a batir con un sutil remate a Dani Barrio para poner el 0-2 en el luminoso.

Le felicitaron sus compañeros y tomó buena nota desde el banquillo Valverde, sabedor por propia experiencia de que cuando un delantero ve portería partido sí y partido también debe estar sobre el verde. Lo vio claro el de Viandar de la Vera antes del parón, cuando después de ver a Guruzeta marcar al Girona en Montilivi saliendo desde el banquillo le concedió las llaves de la titularidad en el siguiente y último compromiso liguero hasta la fecha contra el Valladolid en San Mamés, y todo parece indicar que volverá a incluir a su pupilo entre los once elegidos para afrontar el choque copero del próximo martes frente al Sestao River en Las Llanas.

Asier Villalibre, en pugna por el puesto con el guipuzcoano, lamentó por su parte el flagrante error en la definición, con todo a su favor y sin portero en boca de gol, poco después de salir al campo en sustitución de Raúl García, quien firmó el a la postre definitivo 0-3 en El Plantío.

VALORACIÓN

Al término del encuentro, Guruzeta, que pasó a la banda derecha tras la entrada de Villalibre, admitió que “estoy contento por ayudar al equipo y seguir metiendo goles. Eso es bueno para los delanteros y para seguir en racha. “Intento demostrar al míster en los entrenamientos y en los partidos que puede contar conmigo”, agregó el rojiblanco, quien señaló en relación a los cambios de posición que “en el Bilbao Athletic y en el Basconia, por suerte, me hicieron jugar en banda, de delantero y mediapunta y llevo años jugando en esas posiciones”.