Ernesto Valverde le ha devuelto a la demarcación que ocupaba en su etapa juvenil y Oihan Sancet (Iruñea, 2000) va dejando muestras de su calidad en cada actuación. Lo hizo de forma más esporádica en la campaña anterior, en la presente ha venido a corroborar que está dotado para brillar más en una propuesta que aboga abiertamente por un fútbol ofensivo que, de momento, se ha traducido en buenos resultados. Con 22 años afronta su cuarto curso en la élite y parece que confirma las expectativas que el club depositó en él. Captado de Osasuna cuando era un crío, luego firmó un contrato largo, de seis años, que caduca en 2024. Por ahora prefiere centrarse en el presente, en ayudar a que el regreso a Europa sea una realidad.

Está en su cuarta temporada en el primer equipo y por fin actúa como titular con asiduidad. Ha dado un salto.

El año en el que subí del filial me rompí el cruzado y lo pasé casi en blanco. En el siguiente me costó bastante coger el ritmo y la verdad es que no tuve muchos minutos. El año pasado ya jugué más, me sentía con más confianza y me fui encontrando mejor, pero tuve un par de problemas de rodilla, golpes, y el tema del pubis. Este año he participado en todos los partidos y me siento bien.

Y ha optado por un tratamiento conservador para el tema del pubis.

Siendo tan joven la idea era no operarme. Consulté con mi entorno sobre esta cuestión y esa es la decisión que se tomó. Trato de superarlo a base de trabajo. He estado trabajando todo el verano para que no me cause problemas y llegué a la pretemporada con sensaciones positivas. Hasta hoy no he vuelto a tener molestias.

La principal novedad de este año para usted ha sido el cambio de demarcación.

Me he ido amoldando a esta posición. Ya la conocía, pero hace tiempo que no jugaba ahí, en el centro del campo, sino que me ponían más arriba. Cada vez estoy más cómodo.

Dice que ya conocía el puesto de interior, justo lo que comentó Valverde cuando fue preguntado, que ahí es donde solía desenvolverse en categorías inferiores.

Exactamente. En otras categorías era interior, jugaba de 8. En la temporada que subí al primer equipo ya me pusieron más adelante, más como de media punta y poco a poco me fui acostumbrando. Luego, el año pasado, incluso jugué más arriba con Marcelino, como si fuese un segundo delantero y ahora he vuelto a moverme en una posición más retrasada.

¿Le ha dado alguna explicación el entrenador para cambiarle de sitio?

No, no lo ha hecho. El míster cree que lo puedo hacer bien en ese puesto porque tengo recorrido, puedo llegar al área y participar en el juego con pases y remates.

Se diría que el cambio le ha favorecido: adquiere más protagonismo en el juego y las valoraciones que recibe son positivas. ¿Cuál es su opinión, le gusta más esta función que la de delantero?

Como he dicho, la posición de ahora es en la que jugaba antes. No sabría decirte. Supongo que habrá opiniones distintas sobre el tema, es lo normal. En principio, yo no me quedó con ninguna de las dos demarcaciones.

O sea, que le da igual.

Cuando cada jugador está bien, el equipo se beneficia. Y al revés, también: si el equipo funciona, los que juegan salen ganando. Con tal de jugar me da igual dónde. No me importa demasiado en qué sitio me pongan.

Otra cuestión: resulta cuando menos curioso que tras haber intervenido en casi 90 partidos únicamente haya disputado uno completo. ¿Sabía el dato?

Sí, lo sabía. Esto ya es cosa del entrenador.

No lo dirá solo por el actual, con los anteriores entrenadores ha sido lo mismo. Hablamos de unos cincuenta partidos en los que ha intervenido desde el inicio y en todos le han relevado, salvo en uno.

Sí claro, me refiero al entrenador que esté en cada momento. Creerán oportuno sustituirme en las segundas partes. A ver, es más habitual que quienes no terminen el partido sean los hombres que juegan en el centro del campo y en la delantera, porque es donde más hay que correr. Por mi parte, solo puedo decir que yo quiero jugarlo todo. Cuanto más juegue, mejor, más satisfecho. Creo que físicamente estoy capacitado para jugar los partidos hasta el final, pero debo respetar el criterio del entrenador.

No debe ser plato de gusto ver que siempre es usted el elegido para un cambio, a menudo el primero además.

Aquí hay dos posibilidades: enfadarse o intentar hacerlo bien para que no me quiten.

¿Tiene dudas sobre el rendimiento que ha ofrecido desde agosto?

Yo sí creo que lo estoy haciendo bien, pero si el míster piensa que tiene que refrescar el equipo… ¿Qué voy a hacer para no ser el sustituido? Pues, pelear, hacer lo mejor posible mi trabajo.

¿Asume que puede ser un futbolista diferencial, de los que marca diferencias en un partido?

Es el aficionado el que tiene que decir si me ve así o no. Esto es muy relativo. También puede marcar diferencias un jugador al que nadie le regatea.

Cierto, un defensa puede ser diferencial, sin ir más lejos en el Athletic hay al menos uno de ese nivel, pero en su caso la apreciación alude a sus cualidades en la creación, en ataque, que es lo que más se valora en el fútbol.

Es que es más difícil marcar diferencias cuando juegas arriba, el gol es lo más complicado que hay en el fútbol.

¿Podría ser usted ese jugador desequilibrante?

Puedo llegar a serlo, me veo con condiciones, pero esto es algo que puedo pensar y sin embargo no soy yo precisamente quien debería decirlo, sino la gente.

Comparte que quizá su gran virtud sea la manera en que efectúa los controles, con salida hacia cualquier lado, algo que hace intuitivamente.

Sí, estoy de acuerdo. Sé que es una cosa que se valora mucho. Todo se puede mejorar, también esto, pero soy consciente de que esta es una de mis especialidades, saber qué control hacer en cada circunstancia del juego.

¿Hay algún futbolista que le llame la atención, que le guste de modo especial, en el que se haya fijado?

Siempre te fijas en alguien, en jugadores que hacen las cosas de una forma que te gusta. A mí me gustaba mucho Ronaldinho y también Iniesta, que más o menos jugaba en la misma posición que yo. Diría estos dos.

¿Desde cuándo está en vigor su contrato?

Desde 2018, entonces era juvenil. Firmé con Urrutia un contrato para seis temporadas que termina en junio de 2024. Cuando lo hice todavía no tenía ficha del primer equipo, fue cuando pasé del Juvenil al Bilbao Athletic.

A esas edades, a cualquiera no le ofrecen firmar para seis años.

Pues, no sé si en esas edades ese tipo de contrato es algo habitual o no. Pienso que quien te lo ofrece es porque entiende que es lo adecuado.

Por lo tanto, le queda por delante año y medio más, por lo que es probable que en breve reciba una nueva propuesta de Ibaigane. ¿Alguna expectativa de futuro?

No pienso en mi futuro, pienso en el presente. En hacer bien las cosas y disfrutar. Del tema contractual se encarga mi agente.

El agente realiza las gestiones, pero es el jugador quien determina cómo se orientan las mismas.

Yo estoy contento aquí. Lo que tenga que venir, vendrá.

Hablemos del equipo, de cómo ha iniciado la competición: la afición se ha ilusionado y habla de Europa.

Todavía es muy pronto para hablar, pero es verdad que estamos bien. Conseguir una plaza europea es el objetivo, al igual que lo ha sido estos años atrás. Nosotros nos vemos capacitados para meternos ahí.

El Sevilla no tiene pinta a fecha de hoy, pero seguro que en la pomada estarán Villarreal, Betis, Real Sociedad y acaso el Atlético de Madrid, que no anda tan fino como cabría deducir de la plantilla que tiene.

Hay grandes equipos, con un nivel alto para aspirar a los puestos de arriba. Pienso que esos equipos que has nombrado van a competir por lo que nosotros queremos.

Acaban de visitar al Sevilla, ahora toca el Atlético y casi seguido, se medirán a Barcelona y Villarreal. Mes importante para saber qué lugar le corresponde al Athletic.

Va a estar complicado, pero en el vestuario pensamos que podemos superarles en los enfrentamientos directos.

Tienen la ventaja de que son rivales con un calendario más cargado.

El hecho de que estén jugando entre semana puede influir. Es verdad que su carga de minutos es mayor que la nuestra, pero como estamos en el comienzo de la temporada no creo que lo vayan a acusar tanto. En estos partidos, lo mismo que nosotros hablamos de rivales duros, lo harán ellos pensando en el Athletic. Saben que somos un rival complicado.

Lo primero, el Atlético de Madrid. No anda muy fino, o eso parece.

Engaña. Tampoco puedes fiarte por los partidos recientes. Como has dicho antes, tiene muchísimos jugadores para elegir, todos importantes. Cada partido es un mundo y somos conscientes de que este será difícil. Habrá que trabajar mucho para poderle derrotar.