El futuro de Iñigo Martínez en el Athletic es más que incierto a día de hoy, por decirlo de una manera suave. La opción de que cambie de aires se antoja inevitable a la vista de los acontecimientos que se van sucediendo, la mayoría entre bambalinas y todos en la misma dirección. En su momento ya trascendió que el Barcelona tenía especial interés en contar con los servicios del central, de hecho realizó un primer contacto con los dirigentes rojiblancos. Ahora el club catalán vuelve a la carga y en breve remitirá a Ibaigane una propuesta de compra. Este es el dato que ayer lunes adelantó Onda Vasca, un paso que no va demorarse dado que el arranque de la liga tendrá lugar en un par de semanas. Que se concrete puede incluso ser cuestión de horas y será entonces cuando se conozca cuál es la postura de la junta presidida por Jon Uriarte, toda vez que el Barcelona pretende cerrar la operación con una cantidad de dinero que ni por asomo se acercará a los 80 millones de euros que figuran en la cláusula de rescisión de Iñigo, que finaliza contrato el próximo 30 de junio.

Cerrarse en banda y solicitar el abono íntegro de dicha cifra o avenirse a negociar con el Barcelona y emplear el dinero obtenido en reforzar la plantilla, quizás no solo el hueco que quedaría libre en la zaga con el osasunista David García, son los dos escenarios que se le presentan al Athletic. En el primero de los casos, Iñigo Martínez estaría obligado a cumplir el año pendiente de su contrato y a permanecer en Bilbao hasta la conclusión de la temporada, jugando o no, que esta es otra cuestión a considerar. En teoría existe un tercer escenario, pues cabe que Uriarte intente convencer al jugador para que firme una renovación y olvide los cantos de sirena procedentes de la entidad culé. Sin embargo, a efectos prácticos esta alternativa se puede dar directamente por descartada.

La razón es tan elemental como que a estas alturas de la película Iñigo Martínez no tiene intención de sentarse con la directiva del Athletic a hablar de nada. Su decisión estaría tomada y se diría que ello, además de su deseo de integrarse en el proyecto de Xavi Hernández, habría contribuido a la total ausencia de conversaciones. Ibaigane no se ha dirigido al futbolista para al menos pulsar sus inquietudes y explorar una solución de su gusto, desde que Mateu Alemany, director deportivo de Joan Laporta, lanzase el primer aviso el pasado 22 de julio. Entonces, coincidiendo con el inicio de la gira por territorio americano de los azulgranas, no se registró avance alguno porque la respuesta que recibió Alemany fue que no había tema, se daba por sentado que sencillamente el Athletic se remitía a la cláusula. Así que ni siquiera se abrió un margen para que el Barcelona dejase caer qué estaría dispuesto a pagar para contratar al de Ondarroa.

En esta historia conviene apuntar dos detalles más por su significación. Una, que la directiva de Aitor Elizegi realizó un acercamiento a Iñigo, pero este comunicó que era partidario de esperar porque quería ver qué iba a ocurrir en el seno del club. No se olvide que había unas elecciones pendientes, Marcelino García no iba a continuar y era un misterio la identidad de su sucesor, al igual que los detalles del proyecto que surgiría del veredicto de las urnas. En tal contexto, Iñigo estimó que lo prudente era aplazar todo movimiento. Dos, el entorno de Iñigo Martínez dejó caer un recordatorio a la actual directiva antes de que esta consumase la cesión de Unai Nuñez al Celta, pues podía darse la circunstancia de que en un corto período la nómina de centrales del primer equipo se debilitase en exceso al coincidir dos salidas, una detrás de la otra. Tiene pinta que el augurio cobrará forma.

LA RED AZULGRANA

Hay otro aspecto en este tinglado sobre el que merece detenerse a fin de entenderlo un poco mejor. Lo probable es que nunca se sepa en qué momento movió pieza el Barcelona, cuándo efectuó la llamada que le metió en canción a Iñigo. El controvertido y lento proceso de transformación acometido en su plantilla explicaría que a estas alturas sigan abiertas diversas gestiones. Durante bastantes días se interpretó que la compleja maniobra emprendida para atar a otro central, el internacional galo Koundé, finalmente cerrada, excluía automáticamente a Iñigo de la ecuación.

Se llegó a pensar que el Athletic quedaba a salvo de las garras catalanas, sin embargo se está comprobando que es justo lo contrario. Resulta que la aspiración de Xavi Hernández es contar con ambos y también con el capitán del Chelsea, César Azpilicueta. En el plan del entrenador los enumerados no solo figuran como compatibles, también los valora como necesarios porque su intención consiste en aligerar la línea defensiva y además de Mingueza y Umtiti, tiene señalados a Eric García y al capitán, Gerard Piqué. Estas marchas sin duda entrañan una gran complejidad, pero por de pronto el Barcelona quiere asegurarse que dispone de los relevos idóneos. Koundé ya está en la red; Iñigo y Azpilicueta se perfilan como los siguientes.

Obituario

Muere José María de la Presa

lExdirectivo rojiblanco. El Athletic comunicó en la jornada de ayer el fallecimiento del exdirectivo del club José María de la Presa Pinedo a los 82 años de edad. Socio de la entidad rojiblanca desde 1972 y exvicepresidente también del Santutxu FC, fue vocal tanto en la junta directiva presidida por José Julián Lertxundi en la temporada 1990-91, como en la que lideró después Jose Mari Arrate entre los ejercicios 1994 y 2001, etapa en la que De la Presa se ocupó principalmente de asuntos relacionados con el área económica del club. La entidad bilbaina, además de lamentar su muerte, quiso “hacer llegar a toda su familia y amistades sus condolencias en estos tristes momentos”. A. Aramendia