Las canas reflejan el paso del tiempo. Y Ernesto Valverde no lo puede evitar. Esta tarde ha vuelto a sentarse en la sala de prensa José Iragorri de San Mamés cinco años después de hacerlo por última vez como entrenador del Athletic, aunque con posterioridad regresó en alguna ocasión más ya como míster del Barcelona. Valverde comenzará el lunes, cuando el conjunto rojiblanco dé el pistoletazo de salida a la pretemporada, su tercera etapa al frente de los leones después de permanecer dos temporadas y media fuera de los banquillos desde su destitución como entrenador del Barça y lo hará de la mano de Jon Uriarte, vencedor en las elecciones del pasado día 24 y que apostó por el de Viandar de la Vera lo mismo que Ricardo Barkala, otro de los tres candidatos que optaron a la presidencia. Valverde ha preferido no meterse en polémicas electorales y se ha limitado a proyectar sus sensaciones, además de adelantar que ha firmado por una sola temporada, “ya que siempre me ha ido bien así, me gusta así”. El Txingurri se ha manifestado rotundo en este sentido: “Sé que tengo por delante un reto difícil, tengo una presión añadida por haber estado antes, por lo que se ha hecho estos últimos años, por ser de aquí, pero lo asumo con ganas, me ilusiona entrenar al Athletic, me ilusiona el equipo y me ilusiona que la gente esté orgullosa con su equipo... es una aventura otra vez, sé que hay que ponerse las pilas”..

Valverde ha tirado de un discurso políticamente correcto, sin entrar en detalles sobre la plantilla que quiere. Acaba de aterrizar y le queda pendiente alguna conversación más con el nuevo presidente para tomar decisiones de calibre en torno a la plantilla, mientras que ha insistido en el reto “apasionante” que tiene por delante. “El Athletic significa mucho, sé lo que hay detrás de esta sala, de este vestuario. Es un reto apasionante, tenía que ser lo suficientemente estimulante para poder cogerlo. Hubo momentos que pensaba que esto no iba a ocurrir y ha ocurrido, estoy contento”, ha reflexionado para recalcar su conocimiento de la casa, “de las claves que existen en Lezama y en el vestuario del Athletic”, aunque, ha añadido, “ello no es suficiente para ganar partidos y sacar puntos, hay mucho trabajo por hacer”.

“Sé que tengo un reto difícil, pero lo asumo con ganas, me ilusiona entrenar al Athletic”

El técnico rojiblanco no se ha querido comparar con el de su segunda etapa en Bilbao, aunque ha reconocido que “cada vez que vas avanzando vas puliendo cosas, haces cosas diferentes, porque los entrenadores nos tenemos que adaptar a los equipos”. “Si he cambiado en algo como entrenador, espero que sea a mejor”, ha apuntado Valverde, que ha defendido la marca Athletic en cuanto a su propuesta futbolística: “El estilo del equipo es el de un juego de alto ritmo, lo hemos llevado a cabo los que hemos estado aquí, otras veces mejor y otras peor, sabemos que con él enciende a nuestra gente, a la gente hay que conquistarla, tenemos que meter un alto ritmo, con él el Athletic es muy fuerte”.

Valverde, el entrenador que más partidos ha dirigido, 306, en la historia del Athletic, ha reconocido que su plan más habitual responde al 4-2-3-1, pero también dice haber apostado en momentos por el 4-3-3. “A lo largo del tiempo la fisonomía del Athletic ha ido cambiando, por los jugadores que vas teniendo... Aquí me ha tocado una época en que no había extremos zurdos, ahora hay más posibilidades de jugar con extremos rápidos, la intención es mantener una línea que nos identifique”, ha afirmado y, en cuanto a los objetivos que debe tener el Athletic para la nueva campaña, ha matizado que le gustaría “la foto de ganar siempre, de luchar por esos puestos que dan acceso a Europa”.