ICEN que los de Bilbao nacen donde les da la gana. Cuentan que Bilbao, al ser capital universal, concede esas licencias. Son frases recurrentes hechas leyenda a la vez. Prevalece el sentimiento de pertenencia. El Athletic, insignia del deporte en Bilbao y toda Bizkaia, es una oficina del registro civil. Al menos, lo es en el apartado sentimental. Sin papeles. Sin DNI. Porque no tiene autoridad de otorgar nacionalidades pero identifica a personas. Anwar Alkhatib, ingeniero de 34 años, es una de ellas. Hablamos de un sirio, nacido en Damasco. Un chico que el trabajo le llevó a vivir en Arabia Saudí, en Riyadh, y ahora disfruta de la visita del Athletic, patrimonio de la humanidad, que extiende a sus feligreses sin fronteras.
Un viaje de negocios a Bilbao en 2018 transformó a Anwar. Le hizo adepto al club bilbaino. "A diferencia de los árabes, incluidos los sirios, de mi misma edad, yo no era aficionado al fútbol. Este tipo de apoyo estaba libre para mí", relata. El Athletic ocupó el vacío. "En Bilbao, donde he estado cuatro veces, me presentaron su singularidad y la de Euskadi", prosigue. Y el Athletic conquistó su corazón. "Con mis visitas a Bilbao empiezo a construir mi relación con el Athletic", recuerda. Todo comenzó mientras tomaba un café en la Plaza Unamuno y vio pasar a un grupo de aficionados con camisetas y banderas, "un bonito festival". Desde entonces sigue cada partido como puede, con la filosofía como atractivo diferencial.
"Me gusta la política de tener solo jugadores vascos, da originalidad al club", recalca. El chico es una de esas excepciones para la lógica discusión sobre la decisión de deslocalizar a más de 6.000 kilómetros de distancia una Supercopa que atañe a equipos de LaLiga. "Me siento afortunado. Supongo que esto no sucede dos veces en la vida", celebra. Su equipo disputa un título cerca de su hogar, aunque explica que en su día llegó a ver al Athletic en San Mamés, adonde espera regresar en una nueva visita.
Anwar disfrutó in situ de la victoria en la semifinal contra el Atlético de Madrid. Ahora abre su fe de cara a la final. "Me gustan los jugadores del Athletic porque tienen confianza en lo que hacen", comenta. Al tratar sobre nombres propios no elude recordar a Telmo Zarra como mito de la entidad, y entre los jugadores actuales destaca a Iker Muniain y a la estrella en ciernes Nico Williams, argumentos para desear un resultado de 1-0 favorable a los leones en el duelo contra el Real Madrid. "Espero lo mejor para el Athletic", expresa de cara al presente y el futuro. En el porvenir inmediato espera acceder a la final pese a que se han agotado las 30.000 entradas puestas a la venta.
vizcainos embajadores
Quien seguro estará en el campo será un aficionado venido desde el mismo Bilbao. Se trata de Mikel Núñez, que ha viajado a Arabia Saudí en compañía de su amigo Iñigo Ordeñana, procedente de Larrabetzu. Mikel trabaja en el Banco de España e Iñigo es funcionario del Gobierno vasco. Ambos cuentan con 35 años. Ane, la pareja de Mikel, ha decidido no viajar a Arabia Saudí "por cómo está el tema con la mujer y los derechos humanos".
Estos amigos se han convertido en embajadores del Athletic. Cuentan que están "encantados con la estancia" y que disfrutan de una compañía privilegiada: Badr, un amigo que Iñigo conoció en Inglaterra. Badr es una persona popular en su país. Trabaja en el departamento de seguridad del gobierno local y su presencia en los medios de comunicación es habitual. Al igual que Iñigo y Mikel, Badr viste estos días de rojiblanco.
"Badr lleva la camiseta del Athletic que le hemos regalado. Vamos por la calle y en cualquier sitio que entramos le preguntan por la camiseta. Estamos haciendo seguidores por todas partes", comentan los vizcainos, convencidos de que el estadio de la final "va a ser del Madrid", pero satisfechos de aportar para la causa athleticzale. "Igual con Badr hemos conseguido que unos cuantos más vengan a animar con nosotros", sonríen.
Y es que según relatan, no se ven aficionados del Athletic por las calles. Ellos son centros de atención. "La gente nos para, nos pregunta, sobre todo gente joven que conocen al club. El fútbol lo relacionan sobre todo con nombres. Aduriz, Williams, Muniain... están en boca de ellos. Pero aficionados como tal no hay", atestiguan, haciendo mención del ambiente en el estadio. "Están callados. Cuando un jugador famoso hace algo sí se emocionan, pero el partido fue con sonidos artificiales; había un speaker que incentivaba con sonidos y canciones para que la gente cantara. Pero estaban callados", evocan.
Mikel e Iñigo no se privarán de animar. "Esperamos ver al Athletic que hemos visto en liga contra el Madrid o contra los gordos. Esperamos una pizquita de suerte, porque contra el Madrid es complicado ganar. Pero ilusión tenemos toda la del mundo", aseguran, antes de lanzarse con las predicciones. "Mi pronóstico es 1-2, con goles de Iñigo Martínez e Iñaki Williams", vaticina Iñigo. "Me gustaría que la cosa fuera larga, que fuera a penaltis y que ganara el Athletic", desea Mikel. Son pulmones que buscarán impulsar a un equipo que no conoce las fronteras.
"Esperamos ver al Athletic que hemos visto en liga contra el Madrid o los 'gordos"
Aficionados vizcainos del Athletic
"Me gusta la política de tener solo jugadores vascos, da originalidad al club"
Aficionado sirio del Athletic