Que el Athletic desde hace semanas es una evidencia que apenas ofrece contestación. Se ha podido vestir, desde los fracasos en las dos final de Copa en La Cartuja, con el mantra de las opciones matemáticas, aunque poco reales, de poder llegar a tiempo para coger una plaza europea, objetivo que ya quedó descartado el pasado sábado con el doloroso y enésimo empate frente a Osasuna en San Mamés. Anoche sucedió lo que se temía gran parte del entorno athleticzale. El Athletic en función de subir puestos en la tabla, en El Alcoraz frente a un Huesca muy necesitado y, ya se sabe, el hambre obliga a darlo todo para salir de la dramática situación en la que se encuentra el cuadro oscense, inmerso en la lucha por la permanencia. Fue así. El Athletic no dio la talla, manchó incluso su imagen e hincó la rodilla en liga diez jornadas después, lo que tumba el discurso habitual de Marcelino Al asturiano ya no le vale agarrarse a que solo el Atlético de Madrid, al que también ha ganado, y el Barcelona habían sido los únicos en batirles en liga, y desde ayer miércoles se les suma el Huesca, uno de los equipos más modestos de Primera División y que sacó los colores a los rojiblancos.

El Athletic no sucumbía en la competición de la regularidad precisamente desde la visita al Wanda Metropolitano, el pasado 10 de marzo. O sea, se ha mantenido invicto durante dos meses, nueve partidos. Desde entonces había cosechado siete empates y dos victorias, estas últimas ante el mismo Atlético de Madrid, en ese caso en La Catedral, y en el Sánchez Pizjuán frente al sorprendente Sevillay en el Sánchez Pizjuán frente al sorprendente Sevilla, cuarto clasificado y que ha apurado sus posibilidades de aspirar al título de liga. Dos éxitos ante rivales de mayor entidad, ambas contra pronóstico y que habían permitido subir la autoestima a un vestuario muy tocado por los fiascos de las mencionadas finales. Pero esos dos resultados no pueden cegar otra realidad, la que ha apartado a los leones de la carrera por Europa. Marcelino ha presumido de perder poco, aunque lo cierto es que también ha ganado poco. En sus 19 partidos de liga, toda una vuelta, en el banquillo bilbaino ha sumado cinco triunfos y cuatro derrotas, al margen de los conocidos diez empates, una estadística que desvela las dificultades que le han generado los equipos que están por detrás en la clasificación, en concreto en referencia a los que están en la cola del pelotón, lo que causa un punto más de incredulidad.

colección de fiascos

El Huesca de un Mikel Rico al que parece que no le pasa factura el paso del tiempo es el último en entrar en esa nómina que tanto atraganta a Marcelino, consciente de que tiene que cambiar muchas cosas de cara a la campaña venidera. De los seis equipos que luchan por escapar de la quema del descenso, este Athletic solo ha sido capaz de vencer al Getafe, al que goleó (5-1) en el pico más alto del técnico asturiano tras conquistar el título de la Supercopa. Después, ha coleccionado decepciones ante los equipos de abajo, a la espera de lo que suceda en la última jornada en el Martínez Valero ante el Elche, vicecolista.

El Eibar, último clasificado, Alavés y Valladolid han sido capaces de llevarse un punto cada uno en sus recientes visitas a San Mamés y anoche el equipo de Pacheta selló una victoria que le permite salir provisionalmente de los puestos de descenso. Marcelino habrá tomado nota de esos enfrentamientos, como también lo habrá hecho especialmente del fiasco de anoche, en el que fueron varios los futbolistas que no estuvieron al nivel que pide el técnico, que ya ha insinuado que para el nuevo proyecto le llegan a sobrar hasta diez integrantes de la actual plantilla. Y, como se dice popularmente, el que avisa...