Marcelino García Toral lo tenía muy claro desde que el Athletic sellara en el Ciutat de València el pasaporte a la final de la presente edición de la Copa, el 17 abril frente al Barça. Le tocaba fijar una nueva hoja de ruta en el manejo de sus futbolistas más importantes, sobre todo porque dos semanas antes, el 3 de abril, debía afrontar la finalísima ante la Real Sociedad pendiente desde un año atrás. Desde aquel partido en Orriols, con prórroga incluida, hasta la primera de esta dos grandes citas en La Cartuja solo restaba un mes por delante y cuatro jornadas de liga que el Athletic debía consumar en un corto intervalo de catorce días, en tanto que el conjunto donostiarra, su rival, reducía su cifra a tres compromisos, con ese pequeño respiro que supone. El colectivo rojiblanco, por tanto, cuenta a priori con una evidente desventaja en cuanto a desgaste, lo que exigía a su entrenador a tirar de una política de dosificaciones a la carta, en especial con los jugadores a los que más ha utilizado desde su aterrizaje en la entidad bilbaina.

El de Villaviciosa se ha mostrado a pecho descubierto en este sentido. Resultaba un tanto temerario asumir el riesgo de exprimir aún más a sus piezas habituales que generaría más posibilidades de sufrir algún tipo de lesión. Marcelino ha sido fiel a sus discursos desde el éxito en el partido de vuelta de la semifinal frente al Levante y en los cuatro encuentros posteriores ha utilizado a 21 futbolistas de la plantilla. Solo Ezkieta, el meta suplente; Herrerín, Iñigo Vicente y Zarraga, por motivos técnicos; y Nolaskoain, lesionado desde el pasado verano; no han disfrutado de minuto alguno en este periodo. En cambio, Unai Nuñez, debido a la sanción de cuatro duelos que ha tenido que cumplir Iñigo Martínez; y Jon Morcillo, que ha superado la barrera de los 200 minutos en esta tacada; han sido los más beneficiados entre los que se intuyen que no serán titulares en La Cartuja a la hora de gozar de minutaje, aunque con distinta suerte.

Marcelino ha hecho sus propios cálculos. No se pensó ni un instante su fórmula para recibir al Granada 72 horas después del macroesfuerzo físico de sus pupilos en el Ciutat. Recurrió a una llamativa revolución en su once inicial, con la presencia de hasta nueve novedades. Solo repitieron Unai Nuñez y Unai Simón respecto al plan con el Levante. Semejante cambio de cara pudo tener sus consecuencias, ya que el Athletic sufrió de lo lindo para superar al equipo nazarí y lo hizo gracias a la aparición in extremis, el rojiblanco más inspirado de cara al gol en los tiempos cercanos. Curiosamente, se trata de la única victoria firmada desde el 4 de marzo por los leones, que después cayeron en el Wanda Metropolitano frente al Atlético de Madrid, para no pasar del empate en Balaídos con el Celta y el domingo en San Mamés ante el Eibar. Una mala racha que deja al Athletic en la novena posición, a una larga distancia de diez puntos de la sexta plaza, que ocupa el Betis; y a ocho de la séptima, propiedad del Villarreal; los dos puestos susceptibles de proporcionar un billete a competición continental.

La plantilla rojiblanca regresa este lunes en Lezama a los entrenamientos, después de gozar el domingo de jornada de descanso, con la única fijación en la finalísima del 3 de abril. Las sensaciones que dejó el Athletic, con el supuesto once que podría comparecer en La Cartuja frente a la Real, ante el Eibar no fueron nada buenas, aunque, como dijo el propio Marcelino, no hay mal que por bien no venga: "Algo en clave positivo podemos sacar, lo que no tenemos que hacer". El asturiano es el que mejor datos maneja del estado de su grupo y por ello ha llevado a cabo una gestión de refresco de sus fijos. Muniain ha descansado en uno de estos cuatro partidos más recientes; De Marcos ha sido suplente en dos; Berchiche ha estado fuera de la convocatoria en otros dos; Berenguer y Raúl García también han descansado, aunque en menor medida que los citados; como pasa en el caso de Yeray que, debido a la ausencia de Iñigo Martínez durante tres de estos encuentros, es el único jugador de campo que ha superado el listón de los 300 minutos, 313, 45 menos que el esperado pleno de Unai Simón. Destaca también las rotaciones de los cuatro asiduos en el doble pivote, ya que Dani García y Vencedor han tomado parte en las cuatro citas en diferente proporción, en tanto que Unai López se ausentó ante el Granada y Vega, con 104 minutos de recorrido, lo hizo frente al equipo nazarí y en Balaídos con el Celta.