Por segunda vez en menos de un año, el primer equipo del Athletic ha pactado con Ibaigane rebajarse el sueldo. Después de semanas de negociaciones entre los capitanes y el club, ya hay fumata blanca para disminuir las retribuciones de la plantilla rojiblanca. El acuerdo supone una reducción fija del 8,43% de las cantidades a cobrar esta temporada, pudiendo alcanzar el 10,26% en función de determinadas circunstancias variables que se pudieran producir, como las primas por la Supercopa y la Copa.

“El paso adelante dado por los jugadores, el segundo en menos de diez meses, supone todo un ejercicio de responsabilidad y de compromiso con la institución y con sus socios y socias, que el club desea significar y agradecer públicamente”, ha destacado el Athletic, que se convierte en el primer equipo de LaLiga que pacta con sus jugadores una bajada salarial en la temporada 2020-21. Una noticia que supone todo un golpe de efecto de Aitor Elizegi a dos días de que se celebre la Asamblea Extraordinaria, una cita vital para el futuro del presidente rojiblanco. El máximo responsable del club llegará al cónclave telemático de San Mamés con un acuerdo bajo el brazo con la plantilla que supondrá, a falta de que la Junta Directiva ofrezca más detalles el domingo, al menos 6 millones de euros de ahorro para las arcas de Ibaigane. Recordar que el gasto presupuestado este curso para la primera plantilla supera los 80 millones.

Ahora, con esta rebaja salarial, es probable que el discurso de Elizegi en la Asamblea -donde debe sacar adelante las cuentas del pasado ejercicio y los presupuestos de la presente temporada- se centre en instar a los socios compromisarios a que actúen con responsabilidad y acepten las propuestas del club. La Junta Directiva presentará en la Asamblea un nuevo presupuesto que no contempla ingresos por cuotas de socios, por un montante de 7,4 millones de euros que tendría consideración de pérdidas covid y que irían contra el resultado neto de las cuentas.

El pasado mes de abril, en pleno estado de emergencia y con la primera ola de la pandemia haciendo estragos, la plantilla rojiblanca pactó con el club una rebaja del 6% de la nómina. Un pacto que hubiese ascendido al 17% si el fútbol no se hubiese reanudado.