La puesta de largo de la temporada 2020-21 se le ha atragantado al Athletic, derrotado en cuatro de los seis partidos de liga disputados. Las malas sensaciones, para más inri, son una constante en el arranque de un curso en el que los rojiblancos solo han sido capaces de superar a Eibar (1-2) y Levante (2-0), mientras que han mordido el polvo ante Granada (2-0), Cádiz (0-1), Alavés (1-0) y Osasuna (1-0) sin marcar un solo gol. La falta de ocasiones claras para perforar las redes rivales y, por ende, el escaso impacto ofensivo que presentan los leones lastra al colectivo, carente también de la solidez defensiva exhibida tiempo atrás con Gaizka Garitano. El equipo no ha visto multiplicada la presencia de los rivales en las inmediaciones de su área, pero sí la cantidad de goles recibidos para lamento de Unai Simón, quien ha perdido su condición de salvador en el arranque de un campeonato en el que apenas ha intervenido con éxito bajo los palos.

Citado en las últimas convocatorias por Luis Enrique para ejercer como tercer portero en la selección española por detrás de David de Gea y Kepa Arrizabalaga, el de Murgia ha encajado un gol más de las paradas que ha realizado en los seis primeros compromisos de liga. En total, no en vano, ha recogido el balón del fondo de las redes en seis ocasiones, sumando solo cinco paradas entre medias, lo que supone una media de 0,83 intervenciones por encuentro. El dato resulta esclarecedor y determinante, pues cerró la pasada temporada con 2,41 paradas por partido.

La notable diferencia en cuanto a intervenciones realizadas explica en parte la facilidad con la que el Athletic está encajando goles, si bien estos no han sido achacables a Simón, demasiado expuesto ante errores gruesos de compañeros como Unai Núñez o Ander Capa, quien pidió incluso disculpas públicamente por su desafortunado penalti ate Osasuna enn El Sadar. Con todo, el murgiarra solo ha podido dejar a cero su portería en una de las seis jornadas en las que se han fajado los rojiblancos hasta la fecha, lo cual contrasta con las cuatro porterías a cero del pasado ejercicio antes del séptimo envite liguero.

Lejos del Zamora

Incapaz de obrar los milagros del pasado para salvar al equipo en las cuatro derrotas acumuladas en el inicio del curso, Simón se encuentra alejado del trofeo Zamora al asomar en décima posición en dicha clasificación. La pasada campaña, con su nombre en boca de todos, peleó por tamaña distinción hasta las últimas jornadas.

Lo hizo, en su primera temporada como titular en el Athletic, equiparando su rendimiento al ofrecido por dos de los mejores porteros del mundo como son el esloveno Jan Oblak y el belga Thibaut Courtois, quien se llevó el gato al agua quedando el rojiblanco relegado a una tercera posición que está lejos de ocupar en un presente en el que busca el impacto perdido bajo palos.