El fútbol, al igual que el día a día de la sociedad, ha cambiado como consecuencia de la pandemia del coronavirus hasta convertirse en un deporte con un aura distinto. “Este fútbol es muy diferente”, admitió ayer al respecto Óscar de Marcos, que puso el foco en la importancia de adaptarse “lo mejor posible” a un nuevo escenario que se desconoce hasta cuándo tendrá vigencia. “Cuando vas dando pasos desde infantiles y van a verte tus padres y pocos más, vas creciendo y lo que diferencia al fútbol de élite de esos inicios es la presión, los estadios, las noches mágicas y las duras también”, expuso el rojiblanco, quien añadió que “todo eso hace la burbuja más grande para lo bueno y lo malo, que es lo que marca a cualquier jugador y a los jóvenes les puede ayudar ahora este escenario sin público a la hora estar más tranquilos, pero en algún momento tiene que volver esto a lo de antes”.

“Todos queremos regresar a la normalidad”, advirtió el 18 del Athletic, que ha completado sin contratiempos una pretemporada “atípica” con “situaciones raras que cambian diariamente, como en todos los trabajos”. En ese sentido, la norma lanzada por LaLiga en cuanto a la posibilidad de que cada equipo solo pueda aplazar un partido por covid-19 y siempre antes de la jornada 30, genera dudas a De Marcos, quien indicó que “tendré que mirarla bien para contestar mejor, pero me parece demasiado castigo si por esa situación tienes que perder un partido”.

LA FOTO DE IBIZA

Varios jugadores con sus parejas, de vacaciones en Ibiza. Twitter

En cuanto a la famosa foto publicada por algunos compañeros de vestuario en Ibiza previa a los contagios, el de Biasteri señaló que “cada uno en sus vacaciones puede hacer lo que quiera, pero una vez te expones, las críticas en el vestuario siempre se asumen”. Aun así, agregó que “se dio positivo por una enfermedad muy dura, hay gente en este vestuario con familiares que la han sufrido de mala manera y hay que tener cuidado y ver hasta dónde se llega hablando”.