Los jugadores del Athletic acuden este jueves de manera escalonada a las instalaciones de Lezama para hacerse los test de COVID-19 con los que garantizar su salud de cara a una próxima vuelta a los entrenamientos y, posteriormente, a la competición.
Desde poco después de las 08.00 horas de la mañana han ido apareciendo los jugadores rojiblancos en sus instalaciones de entrenamiento, donde también estaba el director deportivo, Rafa Alkorta, para llevar a cabo un trámite que les llevaba una media hora a cada uno.
Los futbolistas no han entrado por la puerta habitual, sino por otra trasera que conduce a un aparcamiento subterráneo destinado a los aficionados y a los jóvenes de la cantera.
Uno de los jugadores, Mikel San José, se ha parado ante los periodistas que se encuentran en Lezama y les ha comentado brevemente en qué han consistido los test, que ha sido en una extracción de sangre y una prueba en la nariz que le ha resultado algo "desagradable".
También se ha detenido ante la prensa Iñaki Williams, quien, con una mascarilla en la boca, ha dicho que "todo ha ido bien" y que ya se encuentra "con ganas" de volver a competir.
La plantilla rojiblanca ha regresado este jueves a Lezama 55 días después de su último entrenamiento, el pasado 13 marzo, junto dos días antes de que se decretase el estado de alarma por la pandemia de coronavirus.
En principio, tras conocer los resultados de los test a los que ha sida sometida hoy, la plantilla rojiblanca empezaría la próxima semana con los entrenamientos individualizados con los que arrancará las diversas fases de preparación para volver a la competición. Un regreso que será a puerta cerrada.
