bilbao - Gaizka Garitano debía tener pensados de antemano los movimientos desde el banquillo. Agotó el cupo de sustituciones en el primer cuarto de hora del segundo acto y los ejecutó de forma interiorizada, como si estuvieran pactados al margen de lo que sucediera en el césped. Recurrió a Iker Muniain, Iñaki Williams y Dani García. La entrada de los dos primeros le dio premio, ya que entre ambos elaboraron la acción del 1-1, culminada por el delantero, que presume de una repentina inspiración de cara a puerta, al anotar su segundo tanto en cuatro días. Williams fue determinante en el éxito del pasado jueves frente al Barça y ayer marcó en la primera que tuvo con un toque genuino ante la salida de Alex Remiro. El bilbaino, que vuelve a marcar en liga dos meses después, ha batido a la Real en los dos derbis de este curso, pero el de ayer no sirvió para que el Athletic puntuara. Es el quinto gol de Williams en liga, con lo que se queda a uno solo del pichichi Raúl García, ausente ayer en el Real Arena por molestias, aunque se le espera ante el Granada.