BILBAO. Esa frase refleja la preocupación por el lado social del club de Elizegi, quien recordó su "casi obsesión" por recordar el anterior San Mamés, "la vieja Catedral", en una alocución de unos trece minutos precedida de un vídeo resumen de lo que ha ido sucediendo en la entidad durante el tiempo que lleva de mandato.

"No queremos renunciar a ningún asiento vacío. Es nuestra obligación preocuparnos por la animación. Tenemos que estar unidos en ese campo y que todos nos sintamos orgullosos", explicó, agradecido a la ayuda recibida de los afectados por la creación de una nueva grada de animación.

En lo deportivo, el cocinero bilbaino recordó la delicada situación en la que se encontraba el equipo rojiblanco a su llegada a la presidencia, descolgado en la tabla y en puestos de descenso, y su "apuesta" por Gaizka Garitano. El técnico que, todavía con la directiva de su predecesor Josu Urrutia, había relevado al argentino Eduardo Berizzo.

Y destacó que el de Derio, "consiguió apuntalar el club rozando una clasificación europea" tras una tremenda remontada en la clasificación.

También reparó en que "la salud económica del club es intachable" y que "en capacidad de comunicación digital" han "colocado al club en los mejores escalas" de LaLiga.

Elizegi abrió su discurso sin querer "olvidar el trabajo que han hecho hasta la fecha las anteriores directivas, que en los malos resultados han sabido coger el timón del club". "Es su mejor legado", subrayó.

"Tenemos que defender una marca que en todo el planeta es admirada", dijo también un Elizegi que apuesta por "la cercanía con el socio". "Abrimos Ibaigane (sede social del club) hace diez meses y va a seguir abierto", añadió.

En ese sentido, aseguró que lo que intentan es "no gobernar solo para los 9.000" que les votaron", sino para todos los socios y aficionados porque "el Athletic es de todos los que lo llevan en el corazón".