Lezama - Satisfecho con la decisión que tomó de venir a Bilbao, Dani García (Zumarraga, 1990) ya es consciente de la dimensión que el fútbol cobra en el Athletic y estima que sus características encajan a la perfección en la propuesta de Gaizka Garitano.

¿Qué reflexión o balance hace sobre su primer año en el Athletic?

-Me he dado cuenta de lo que es el Athletic, para lo bueno y para lo malo. ¿Que qué es lo malo? Pues la repercusión que aquí tiene todo lo que pasa en comparación a lo que conocí en el Eibar. Los medios de comunicación están más encima del equipo y desde luego se nota mucha más presión. En este sentido yo he pasado en un año de cero a cien. También ha sido un año de aprendizaje para mí, ya sé dónde estoy y tengo que decir que estoy muy a gusto. Estoy en el mejor sitio que podría estar.

¿Y qué dice de su rendimiento?

-A nivel personal acabé contento con lo que hice el año pasado. Era nuevo en la plantilla, tenía que ganarme un puesto y pude jugar la mayor parte de los partidos. ¿Que lo puedo hacer mejor? Seguro. También en el Eibar mi primer año no se puede comparar con los siguientes, que fueron cada vez mejores. Espero que aquí sea igual y mi rendimiento vaya creciendo.

¿Qué diría si le apunto que en bastantes partidos no recordó al futbolista que en el Eibar ejercía de referencia en el campo?

-A ver, dentro de que es posible ver una mejor versión de mí, pienso que estuve bien. Sé de sobra que tuve malos partidos, pero en general quedé contento, aunque me dolió lo que pasó al final de la temporada.

Sin embargo, por ejemplo, no se recuerda verle llegar arriba en jugada e intentar el remate, algo que este año sí ha hecho, en pretemporada y en partido oficial, y que también solía probar en el Eibar.

-Es que para mí la cosa cambia mucho si jugamos contra equipos que ponen dos delanteros o tres hombres por dentro y el más adelantado se mete a mi espalda. Fue el día de la Real cuando chuté a gol porque Odegaard bajaba a recibir y pude robar y luego rematar. En el Eibar éramos dos medios jugando a la misma altura y Mendi pedía otras cosas. Aquí tengo que estar más atento a todo lo que tiene que ver con el trabajo defensivo.

Podría decirse algo similar sobre los pases. Ahora lanza pases hacia adelante, incluso sale de su terreno conduciendo, mientras que el año pasado prácticamente todos los balones que salían de sus botas eran horizontales o para atrás.

-Puedo mejorar en eso, en jugar más hacia adelante. Si me dicen que juego mucho para atrás es porque prefiero no arriesgar cuando tengo un compañero, un central, más desahogado, y puedo servir en ventaja para que él haga el pase hacia adelante con mayor seguridad. Si hago eso es porque intento tomar la mejor decisión posible. Ojalá pudiera dar todo hacia adelante.

En el actual Athletic una de las principales bazas ofensivas es el desdoblamiento de los laterales, que no paran de subir. Con Berrizzo tenían la consigna de avanzar más por dentro. Lo de ahora guarda mayor similitud con el estilo del Eibar.

-Nuestro juego está muy claro cuál es: fuertes defensivamente y las bandas. Tenemos esto bastante sistematizado. ¿Podemos jugar por dentro? Claro que sí, pero el error, si se produce, lo defendemos mejor si insistimos en abrir a las bandas. ¿Podemos jugar mejor de lo que lo hacemos? Sí. Pero también creo que se está generalizando mucho la crítica de que el Athletic no juega a nada y no es justa. Igual para la gente de fuera lo que hacemos no es jugar bien, pero para mí sí.

Recuerde que también sostenían que la fórmula de Berizzo era adecuada y que pronto llegarían los resultados. El plan de Garitano apenas guarda relación con el de Berizzo.

-Me identifico con los dos, pero soy consciente de cuál es más rentable para el equipo. Lo de Berizzo estaba bien, pero es verdad que se sufría más en defensa. Si miramos los números, en goles recibidos llevamos muy pocos con Garitano. Es evidente que hoy los equipos que mejor defienden acaban en las posiciones más altas, con la excepción del Barcelona por el tipo de jugadores que tiene.

¿Qué supone para usted ser dirigido por Gaizka Garitano?

-Sé lo que él quiere. A Gaizka y a mí nos une una amistad. Juegue o no, con él siempre tendré un vínculo, toda la vida, porque cuando yo tenía 22 años y había gente más veterana, él me dio paso. Me hizo jugar en Segunda y también en Primera. Hombre, el tema de lo amistad lo tengo que dejar a un lado porque somos profesionales y todo lo que decida lo respeto a muerte.

Es extraño que un jugador reconozca abiertamente su amistad con el entrenador.

-Por eso he dicho que la amistad está aparcada. Sinceramente hablamos muy poco fuera del campo, ambos sabemos que hay que mantener una distancia y que él tiene que tratar a todo el mundo por igual.

¿Con qué perspectivas debe el Athletic encarar la temporada?

-Cuando supimos el calendario coincidimos en que era un inicio difícil. Teníamos tres partidos que ¡ojo! Podíamos llegar a la cuarta jornada con cero puntos y entonces hubiesen vuelto los fantasmas del pasado. Pienso que nos va a marcar mucho lo que seamos capaces de hacer fuera de casa porque en San Mamés somos un equipo muy fuerte. Hay que salir en todos los sitios con la misma intensidad que tenemos en casa porque ya digo que lo de fuera decidirá si quedamos más arriba o más abajo. Tenemos que darle una vuelta a lo de fuera. En el día a día trabajamos muy bien y yo soy de los que cree a muerte que es el camino porque luego eso se refleja el fin de semana.

Y se produce la decepcionante actuación de Mallorca, en la línea de bastantes salidas de la última campaña, sobre todo al final.

-Te vas jodido a casa. Sabes que es un partido que tienes que ir a ganar y no salen las cosas. Pero también hay que darle su mérito al Mallorca, que lo hizo bien. A veces se tiende a infravalorar al rival, se dice que es un recién ascendido y demás. Ellos estuvieron por encima, tuvimos oportunidades pero no merecimos ganar. En el fútbol todo el mundo se pone cachondo porque se gana o porque se pierde. En el Eibar, si se perdía no surgía el pesimismo que veo aquí.

Es cierto que en torno al Athletic enseguida se disparan las expectativas en caso de victoria y a la inversa. Le ganan al campeón, se pegan con el Getafe, sacan el derbi con holgura y luego?

-Sales al campo con un plan de partido y con esto no estoy diciendo que la culpa sea del míster sino que es nuestra, de los jugadores.

Porque se supone que Garitano les pediría en Son Moix lo mismo que en los partidos previos.

-Sí. Había que estar atentos a qué se hacía con y sin balón y es error de cada uno de nosotros porque resulta que el Mallorca ganaba las disputas y empezaba a hacer su fútbol. Luego nos costaba mucho llegar arriba. Como has dicho recordó un poco a salidas del año pasado. Es lo que hay que corregir.

Esto que explica es difícil de entender para el aficionado: saben en qué son fuertes y no lo llevan a cabo.

-Es culpa de cada uno. Encima recalcamos mucho en el vestuario que no nos pasara lo que pasó en Valladolid y sin embargo? Hay días en que no sale. De todas formas, pienso que tenemos un equipo bonito para hacer una buena temporada. Espero que hagamos algo grande.

Será ir a Europa porque se quedaron a un punto en la liga anterior.

-No he jugado nunca en Europa y me hace una ilusión de la leche. Cuando estaba en Eibar solía venir a San Mamés a ver los partidos de Europa League. Tenemos que luchar por ello.

Bueno, mañana contra el Alavés.

-Es el mismo Alavés. Cambia de entrenador, pero mantiene la idea que le llevó a la final de Copa y a hacer buenas clasificaciones. Será un partido cerrado, complicado, de mucha disputa. Se va a dar mucha importancia a lo hagamos con el balón. El Alavés defiende muy bien, pero si terminamos las jugadas ganaremos el partido.

A este Athletic le puede ir peor un enemigo del corte del Alavés.

-No creo que nos vayan mejor unos rivales que otros. Podemos mejorar llevando el peso del partido, el domingo es una oportunidad para demostrarlo.

Cuando llegó al Athletic, la línea de medios era diana de muchas críticas y esto mismo, quizá más atenuado, sucedió con usted dentro.

-No leo periódicos y no sé si nos daban palos o no. La media es una zona importante del equipo, no sé si a la gente le gustaría que jugásemos de otra forma, pero si hay resultados esas críticas no existirían.

No leerá, pero le llegarán los ecos de lo que se dice. En Lezama hablan entre ustedes, andan por la calle, etc.

-No me hace falta leer nada para saber si juego bien o mal. Cargar las tintas en el centro del campo tampoco me parece correcto.

¿Alguna conclusión que haya extraído del primer mes de liga?

-Pues que los equipos que son muy atrevidos con el balón no están sacando los resultados que querrían. Bueno, el otro día la Real hizo un gran partido contra el Atlético. Lo he comentado antes, defender bien se premia y que siga siendo así todo el año.

El Athletic en eso es fiable. Cuando dice que está en el mejor sitio posible, incluirá en la apreciación el tipo de fútbol que practican porque a usted le va de maravilla.

-He dicho eso porque aquí estoy muy a gusto por todo y también el estilo de juego me viene bien. Berizzo me pedía otras cosas y estaba entusiasmado con la idea de cambiar mi perfil de jugador. Pero no nos vamos a engañar, el estilo de ahora me va muy bien.

¿Considera que es hoy mejor futbolista que un año atrás? Era de una de las razones que esgrimió para cambiar de aires.

-Creo que sí. Me tomo muy a pecho el trabajo diario cada temporada y reconozco que tengo que asumir una exigencia superior, lo noto. En el Eibar fui creciendo cada año y aquí estoy sintiendo lo mismo.

¿Qué le pasa al Eibar?

-Nada, son rachas. Contra el Atlético estuvo bien, seguro que le da la vuelta. Me da pena porque sé que se pasa mal cuando no coges puntos, pero lo logrará.

Solo falta decir algo de Osasuna.

-Está siguiendo la línea que tuvo en Segunda, no tiene nada que ver con el equipo que bajó la última vez. Se aprecia fortaleza grupal. Me está gustando mucho, hay que tenerle en cuenta. Además está agradeciendo la casta y la pasión que pone Chimy Ávila.

Vamos terminando. ¿Quiere añadir algo?

-Agradecer a la gente que venga a San Mamés. Da gusto jugar en casa. Los resultados influyen y creo que la gente ve que el equipo lo da todo en el campo. En el comienzo de la pasada temporada se notaba cierta frialdad.