Lezama - En su primera temporada como león, Gaizka Larrazabal (Bilbao, 17-XII-1997) quiere más. No se conforma con un rol secundario en el primer equipo, pese a ser consciente de la notable competencia para hacerse con un puesto en la banda derecha y de su condición de recién llegado a un vestuario en el que asoman jugadores contrastados como Óscar de Marcos, Ibai Gómez o Iker Muniain, el último en unirse a una parcela del campo en la que aspira a emplearse con mayor asiduidad el joven extremo rojiblanco. “Más de una vez ha dicho Gaizka que me considera un jugador diferente, explosivo y con potencia y que era el perfil de jugador que quizás faltaba en la plantilla, por lo que pienso que tengo mucho que aportar y en los minutos que me ha dado el míster he intentado hacerlo lo mejor posible y lo seguiré haciendo”, reivindicó en la matinal de ayer en Lezama el extremo rojiblanco, quien aseguró asimismo que “no me pongo límites”.

Cuestionado al respecto, Larrazabal habló alto y claro al subrayar que “no es cuestión de conformarse con algo. Hay mucha competencia, pero voy a luchar por la titularidad y por los máximos minutos que pueda jugar”. Así de ambicioso se muestra el hijo del mítico exlateral del Athletic, decidido a seguir dando pasos al frente en busca de un mayor protagonismo por el que peleará en el día a día. El primer objetivo que se marca el 12 del Athletic, no obstante, es debutar en San Mamés, experiencia que podría vivir este mismo domingo en el derbi contra el Alavés. “Los dos partidos que he jugado hasta ahora han sido fuera de casa y estoy con muchas ganas de debutar en San Mamés, donde ya he calentado, pero no he jugado todavía. Sé que tarde o temprano llegará”, señaló un ilusionado Larrazabal, quien se estrenó como león en partido oficial en la segunda jornada de liga en el Coliseum. Garitano, tras la lesión de De Marcos al filo del descanso, apostó por sus servicios tras el paso por los vestuarios, al igual que hizo el pasado viernes en Mallorca, donde el vizcaino saltó al terreno de juego en el minuto 85 y a punto estuvo de ver portería tras estrellar un balón contra el larguero.

Después de marcar nueve goles la pasada campaña con el Bilbao Athletic, el extremo reconoció tener un “pique” con Iñigo Córdoba en relación a la necesidad que presentan ambos de ver portería con el primer equipo. “Somos muy amigos, siempre nos estamos apoyando y le he aconsejado eso, que mire más a gol. Trabajamos en ello y seguro que los goles nos llegan a los dos”, apuntó Larrazabal, convencido de que el domingo ante el Alavés se verá “al mismo Athletic que se vio frente al Barça y la Real”.

MÁXIMA CONFIANZA El vestuario rojiblanco, sin ir más lejos, rebosa confianza después de los “buenos resultados” cosechados en las cuatro primeras jornadas de liga. “Estamos entrenando fuerte e intentaremos marcar el mismo ritmo que en los anteriores partidos en casa sabiendo que a la contra tenemos jugadores para poder hacerles daño”, destacó el rojiblanco, quien restó importancia al escaso número de goles a favor que presenta el equipo, al entender que “es más importante que no te hagan gol”.