UN doble ascenso de matrícula. Así podría catalogarse el increíble salto del Mallorca de Segunda B a Primera División en apenas 365 días. En un plazo de un solo año, no en vano, el club bermellón, rival del Athletic el viernes en Son Moix, consiguió dejar atrás incontables noches de amargura para celebrar dos éxitos mayúsculos que han devuelto al equipo mallorquín a la máxima categoría del fútbol estatal seis años después de su última participación en LaLiga Santander. Durante el complejo y exigente camino completado hasta recuperar su sitio entre los mejores, el Mallorca, cual renacido, se vio abocado a un profundo lavado de cara que trajo consigo la llegada al club de una reciente estrella de la NBA: Steve Nash. El canadiense, dos veces MVP de la liga estadounidense (2004-05 y 2005-06) y con 1.217 partidos a sus espaldas con 8 All-Stars incluidos durante sus 19 temporadas como profesional, alcanzó en enero de 2016 la condición de copropietario y consejero del club bermellón.

Lo hizo después de que Robert Sarver, propietario de los Phoenix Suns, se convirtiera en el máximo accionista del Mallorca al pagar algo más de 20 millones de euros, desembolso correspondiente al total de la ampliación de capital y que corrió a cargo de su empresa Liga ACQ Partners, integrada también por Andy Kohlberg y por el citado Steve Nash, gran aficionado al fútbol que celebró por todo lo alto el ansiado regreso del Mallorca a Primera el pasado 23 de junio. Las palabras a modo de profecía del exjugador de Phoenix Suns, Dallas Mavericks y Los Angeles Lakers aventurando en 2016 que devolverían al equipo a la élite se tornaron en realidad para disfrute de una afición que vio cómo Nash, Kohlberg y Sarver saneaban la entidad y dotaban al club de un proyecto deportivo serio y estable. Así fue pese a que meses después de hacerse con las riendas del club, el magnate estadounidense presenciaba con resignación cómo el Mallorca descendía por tercera vez en su historia a Segunda B. “No nos iremos si eso ocurre”, había avanzado previamente Sarver con el objetivo de aportar cierta tranquilidad en un momento sumamente delicado.

La calma, así las cosas, precedió al éxito después de una amplia y profunda reestructuración de la plantilla de cara a la campaña 2017-18, en la que el cuadro bermellón, con Vicente Moreno ya en el banquillo, selló su regreso a la categoría de plata tras acabar primero de su grupo en Segunda B y superar al Mirandés en la final por el ascenso. El logro, que fue celebrado por la afición como merecía la ocasión, dio pie al mundialmente conocido cántico de “¡MVP! ¡MVP!” hacia Nash, quien celebró la vuelta a Segunda con los propios jugadores sobre el césped de Anduva. Plenamente involucrado en la causa, el canadiense, a quien también se ha podido ver entrenando con los futbolistas, está convencido de haber impulsado al Mallorca hasta la Primera División “para quedarse”. “¡Hemos vuelto!”, escribió orgulloso a través de las redes sociales Nash tras el segundo ascenso de categoría consecutivo.

A fin de encarar el retorno a la elite en las mejores condiciones posibles, el Mallorca, lejos de dar una vuelta de tuerca al proyecto iniciado tres años atrás, ha decidido apostar por la continuidad, como demuestra el hecho de conservar en la primera plantilla a once de los héroes del doble ascenso. Manolo Reina, Miquel Parera, Fran Gámez, Joan Sastre, Antonio Raíllo, Xisco Campos, Salva Sevilla, Marc Pedraza, Aridai Cabrera, Lago Junior y Abdón Prats son los supervivientes del plantel que sacó al club bermellón del pozo de la Segunda División B en 2018. Cinco de ellos, además, asoman como titulares y hombres de máxima confianza para Vicente Moreno en el arranque de una liga que el Mallorca ha iniciado con tres puntos de nueve posibles.

homenaje a aduriz En el partido del viernes ante el Athletic, el club mallorquín anunció ayer que tendrá “un detalle” con Aduriz al tratarse de su última temporada en activo y tener pasado bermellón. “Habrá un detalle con Aritz Aduriz para que reciba la ovación de Son Moix en su despedida del estadio donde jugó dos temporadas”, señalaba el Mallorca en su cuenta de Twitter en referencia al delantero rojiblanco, quien formó parte del equipo bermellón entre 2008 y 2010 convirtiéndose en su máximo goleador en ambos cursos y cuyo traspaso por 5 millones de euros abonó finalmente la actual propiedad del Mallorca al Athletic en 2017.