Bilbao - El estreno de liga entre Athletic y Barcelona ya tiene su cuerpo arbitral. El colegiado internacional Carlos del Cerro Grande será el encargado de impartir justicia el viernes sobre el césped de San Mamés. Campo en el que el madrileño también compareció la temporada pasada en el encuentro que midió a ambos equipos. En aquella ocasión, con un 0-0 final en el marcador, a Del Cerro Grande se le criticó por ambas partes. En la prensa catalana se destacó que no pitara un posible penalti de Yeray sobre Semedo en la última jugada del choque. Una acción que fue revisada por el VAR sin consecuencias. Precisamente, el encargado el viernes del sistema de videoarbitraje será el canario Alejandro Hernández Hernández.

Del Cerro Grande, de 43 años, ha pitado en veinte ocasiones al conjunto rojiblanco, con unos registros de seis triunfos, diez empates y cuatro derrotas. Mejores números presenta el Barça con él, ya que los culés solo han perdido en una ocasión en los 19 encuentros que les ha arbitrado el madrileño, por 16 partidos ganados y dos que han finalizado en tablas.

piden respeto a los futbolistas Las nuevas reglas de juego para la temporada que está a punto de empezar castigarán con tarjeta roja las entradas por detrás al talón de Aquiles y premiarán a los defensores que busquen disputar el balón, según la explicación de las mismas que ofreció ayer el Comité Técnico de Árbitros. En una jornada formativa para los medios, María Luisa Villa, miembro de la comisión técnica del CTA y formadora certificada FIFA, indicó que los objetivos para la temporada que arrancará en unos días persiguen la consistencia y uniformidad en las decisiones, la reducción de los errores y la protección de los jugadores.

Villa destacó que se ha pedido a los futbolistas respeto dentro de la charla que se está dando a los equipos, así como que no protesten en masa a los colegiados en jugadas clave como goles o fueras de juego, ya que estas son revisadas siempre por el VAR y en caso de error serán corregidas.

Una de las jugadas analizadas hizo referencia al uso de los brazos para protegerse en la que se diferenció entre tarjeta amarilla, si el infractor toca con la mano la cara del rival para hacerlo sin ser consciente de la posición del contrario, y cartulina roja, en caso de que el golpeo sea con el codo o con un”exceso de fuerza e impetuosidad”. Los nuevos criterios premian a los defensores que intentan disputar el balón para que estos no sean expulsados cuando cometen una infracción, ya sea en un ataque prometedor dentro del área -sin tarjeta- o en una ocasión manifiesta de gol -cartulina amarilla-.

Se pitarán manos en cuatro situaciones: cuando deliberadamente se juegue el balón con la mano o el brazo; cuando se marque gol con la mano o se genere una acción de ataque debido a ese contacto, aunque sea accidental; cuando la mano esté a la altura del hombro o superior y cuando el balón provenga de un rebote y la mano o el brazo esté en una posición antinatural. - DEIA / Efe