bilbao - Kike Liñero (Gordexola, 3 de julio de 1966) pone fin a sus 19 años en el Athletic en tres etapas diferentes. La última ha durado dos años, en la que ha ejercido la función de responsable de los ojeadores de los herrialdes externos (Araba, Gipuzkoa, Nafarroa e Iparralde) y en la que ha desempeñado un intenso trabajo de captación de valores para los equipos inferiores de la entidad bilbaina. Conocido por su implicación en el trabajo de cantera y formativo, Kike Liñero no encajaba en la nueva estructura de Lezama que ultima Rafa Alkorta, por lo que el director deportivo, como ha hecho en casos similares como Koldo Asua, Luis Prieto y varios entrenadores de la base, ha prescindido de sus servicios para apostar por su gente de confianza, aunque queda a la espera de si el puesto del encartado tendrá un sustituto o lo eliminará de su organigrama.

Asiduo de los campos de toda Euskal Herria desde agosto de 2017, Kike Liñero abandona la factoría rojiblanca después de haber ocupado diferentes cargos en los banquillos, con mención especial a su trayectoria en el Basconia y Bilbao Athletic, en los que ha tenido bajo su ejercicio a futbolistas referencia como Fernando Llorente, Markel Susaeta, al que descubrió; Ander Iturraspe, Beñat, Iker Muniain, al que subió al Bilbao Athletic sin pasar por el Basconia, entre otros leones, además de ser uno de los técnicos que recomendaron en el verano de 2006 el fichaje de Javi Martínez y propiciar la contratación de Koikili un año después.

Profesional de alta reputación en el fútbol vizcaino y dentro de Lezama, es socio del Athletic, de la Fundación y de las agrupaciones athleticzales de Gordexola, Zurigorri de Zorrotza y de la Peña Athletic México, al mismo tiempo que ha trabajado lejos de Bilbao como entrenador del Guadalajara en Segunda División B (2009-20 y 2010-11) y su historial reza un fructífero trabajo de formación en Corea, primero en el Seúl CF, campeón de su país, y posteriormente en el denominado Athletic Club de Siheumg, del que es uno de los fundadores y en el que dejó su impronta en una ambiciosa labor de cantera, además de extender el nombre y los colores del club bilbaino. Con su salida de Lezama, Kike Liñero trabaja para encontrar un destino que le ofrezca nuevos retos.