Bilbao - Iñaki Williams (Bilbao, 15-VI-1994) siempre ha defendido que donde más cómodo se encuentra es jugando de delantero centro. Esa ha podido ser la respuesta que en más ocasiones ha repetido el atacante en las innumerables veces en las que se le ha cuestionado al respecto en sus distintas comparecencias ante la prensa en Lezama o en entrevistas personales. También a lo largo de esta campaña, que tocó a su fin el sábado para el Athletic con una sensación muy amarga, ha insistido en ello un Williams que se ha erigido en el máximo goleador rojiblanco del curso con quince tantos: trece en liga y dos en Copa. En la que es su cuarta temporada completa como león, pues debutó a mitad del curso 2014-15, concretamente el 6 de diciembre de 2014 frente al Córdoba en San Mamés, ha rebasado finalmente la barrera de los diez goles en el campeonato doméstico. El tiempo parece estar dándole la razón.

No ha sido el suyo un camino fácil, que arrancó en sus inicios en el primer equipo a la sombra de un excelso Aritz Aduriz. La facilidad goleadora de la que presumió el donostiarra hasta mediados de la pasada campaña desplazó a Williams a la banda, normalmente la derecha, donde encontró más dificultades para relacionarse con el gol, aunque de sus botas nacieron muchas y muy buenas ocasiones. En todos estos años no han sido pocas las veces en las que ha apuntado que trata de absorber cual esponja los consejos de Aduriz, su mejor mentor, y esta temporada, la de explosión definitiva, puede servir de ejemplo.

Curiosamente ha llegado cuando el donostiarra, que se plantea aún si continúa un año más en la élite o pone fin a su larga trayectoria deportiva, peores números ha presentado. Lesionado durante algunos meses, más de tres, Aduriz comenzó el curso cruzado, con una lesión muscular en la primera jornada. Entonces, Eduardo Berizzo apostó por centrar a Williams y Gaizka Garitano atendió a los criterios del manual del buen entrenador, aquel que dice que no hay que tocar lo que funciona. Decisiones que sin duda han propiciado el salto cualitativo del delantero.

En una temporada llena de altibajos, en la que el equipo estuvo hasta cinco jornadas ocupando los puestos de descenso antes de firmar una espectacular remontada que finalmente se quedó sin premio, la aportación al colectivo del atacante bilbaino merece una mención especial. No resulta sencillo jugar en una posición tan importante como la de delantero centro y tras su gran año, está por ver dónde queda su techo. Su mejora esta campaña ha sido notable y en su mano está seguir en la misma línea. El equipo parece haber entendido que con él como referente ofensivo debe cambiar el chip y no jugar como lo hacía con Aduriz sobre el terreno de juego y este curso se han recogido los frutos de ello.

No parece Williams conformista -tras el varapalo del sábado en el Sánchez Pizjuán se mostró crítico con su actuación y lamentó no haber podido aportar al equipo como se esperaba-, y en su condición de uno de los futbolistas mejores pagados de la plantilla, él mismo admitió tras firmar su renovación en enero del año pasado que se trataba de “un pedazo de contrato”, debe exigírsele un mayor número de goles en el futuro. Tiempo tiene.

El bilbaino cumplirá 25 años el próximo 15 de junio, está en una edad muy buena para un futbolista y su mejoría no ha pasado desapercibida, hasta el punto de que en Inglaterra ya hablan del interés del Liverpool en ficharle. Por lo pronto, en su contrato, que finaliza el 30 de junio de 2025, figura una cláusula de rescisión de 80 millones que irá en aumento hasta alcanzar los 108 kilos. Él, nunca ha ocultado que su deseo es seguir muchos años en el Athletic.

como zarra El sábado, en el encuentro ante el Sevilla, Williams confirmó su condición de segundo futbolista rojiblanco con más minutos en liga (3.030), 90 menos que los 3.120 que ha jugado Yuri Berchiche, y dio caza a Telmo Zarra para convertirse en el segundo jugador en la historia del club en participar en todos los partidos de tres ligas seguidas. En total, el bilbaino encadena 119 encuentros ligueros sin perderse ni uno solo y la próxima campaña podrá dar caza a Carmelo Cedrún (132), quien figura como el jugador del Athletic con más partidos de liga seguidos. El récord en la liga lo ostenta Juanan Larrañaga (202).

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