Bilbao - El vídeo de Ibai Gómez sentado junto al banquillo visitante de San Mamés charlando con algunos de los que hasta el pasado mes de enero fueron sus compañeros en el Alavés, en el que el extremo de Santutxu explicaba, ante la sorpresa generalizada, que el séptimo equipo de la liga tendrá que jugar tres rondas previas para alcanzar la fase de grupos de la Europa League se viralizó rápidamente por las redes sociales. Fue tan curiosa la situación, que incluso en las horas posteriores al derbi se habló más de ella que del propio partido, del que pocas conclusiones positivas se pueden extraer. El encuentro fue soporífero para la parroquia rojiblanca, que se tuvo que contentar con un gris empate. Cierto es que todo lo que no fuera perder beneficiaba al Athletic, que mantiene intactas sus aspiraciones europeas, toda vez que depende de sí mismo para finalizar entre los siete primeros, si bien los resultados del fin de semana han dejado un regusto amargo, pues se ha perdido una gran oportunidad para igualar al Valencia en la tabla (52 puntos) y quedarse a solo tres de Getafe y Sevilla (55), quienes ocupan la cuarta y quinta posición, respectivamente.

El juego desempeñado por el equipo en una semana intensa, que arrancó el domingo día 21 en el Santiago Bernabéu, que continuó el miércoles con la visita a Butarque y que concluyó el sábado con el derbi, debe quedar al margen del análisis, pues no merece la pena hacerse más mala sangre. Parece un milagro que ofreciendo una imagen tan pobre, con solo tres disparos a puerta en dos encuentros, los bilbainos hayan sido capaces de sumar cuatro puntos. Pero el fútbol tiene estas cosas y en la presente campaña, en la que el equipo permaneció varias jornadas en posiciones de descenso, desde la promoción de Gaizka Garitano al banquillo del primer equipo, lo que antes era cruz ahora siempre es cara. Para muestra, lo acontecido en un fin de semana al que solo le faltó la victoria del Athletic para que fuera redondo del todo, pues ayer ni Valencia (0-1 ante el Eibar), ni Sevilla (1-0 frente al Girona), ni Getafe (2-1 contra la Real Sociedad), fueron incapaces de ganar. Así, incluso la lucha por la cuarta posición sigue abierta, aunque con solo tres jornadas por disputarse, únicamente un milagro permitiría a los rojiblancos disputar la próxima edición de la Champions, aunque visto lo visto hasta la fecha, con la suerte sonriendo al equipo, nada es descartable.

Lo que sí parece más probable es que el Athletic mantenga la séptima posición que ocupa a día de hoy, un puesto que en la coyuntura actual, con el Valencia sexto clasificado, clasificaría a los bilbainos a la Europa League, aunque con un duro peaje: disputar tres rondas previas y comenzar a competir el 25 de julio. Adelantar al conjunto che en la tabla, eso sí, no garantiza evitar las previas europeas, ya que en caso de finalizar la liga en sexta posición y de que el Valencia quedé por detrás, habrá que aguardar a lo que acontezca en la final de Copa. Si los che vencen al Barcelona, entonces el sexto de la liga tendría que iniciar antes su temporada.

A favor del equipo dirigido por Marcelino García juega el hecho de que tiene ganado el gol average particular con el Athletic (0-0 en San Mamés y 2-0 en Mestalla), aunque es posible que la disputa de las semifinales de la Europa League ante el Arsenal les distraiga en la recta final. En liga, visitarán al Huesca, recibirán al Alavés y cerrarán el curso con el Valladolid a domicilio. Precisamente, el conjunto vallisoletano será el próximo rival del Athletic, que recibirá al Celta después y acabará la liga jugando frente al Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán.

El conjunto hispalense, quinto en la clasificación, cerrará el campeonato midiéndose al Leganés, visitando el Wanda Metropolitano para enfrentarse con el Atlético de Madrid y recibiendo al Athletic. A priori, cuenta con un calendario asequible para mantener la quinta posición y pelearle la cuarta plaza al Getafe. Si el conjunto rojiblanco quiere adelantar al Sevilla en la tabla, deberá sumar un pleno de victorias y aguardar una derrota o un empate del conjunto andaluz en una de sus otras dos citas. En caso de triunfo rojiblanco en la última jornada, el gol average favorecería a los bilbainos.

En lo que al Getafe respecta, su calendario también es algo favorable para sus intereses. Recibirá al Girona, visitará el Camp Nou en plena resaca post semifinales de Champions y cerrará la liga ante el Villarreal en el Coliseum. Tiene ganado el gol average con el Sevilla y el Athletic, pero perdido con el Valencia. Que el Athletic le dé caza es un asunto casi de ciencia ficción.

El alavés, a la espera Tras el conjunto rojiblanco asoma, esperanzado, el Alavés, solo tres puntos por detrás del Athletic, con el gol average igualado entre ambos pero con los bilbainos con mejores registros en el general. El conjunto babazorro perdió el sábado la oportunidad de adelantar al Athletic y ahora deberá aguardar dos pinchazos y lograr un pleno de victorias para superarles en la tabla. Real Sociedad en Mendizorrotza, Valencia en Mestalla y Girona en casa serán los rivales del Alavés en las tres jornadas que restan para el final de la liga.