bilbao - La derrota que sufrió el Athletic el domingo en Getafe ha dejado un mal cuerpo a su gente. No dolió solo por el resultado sino también por la forma en que se produjo, lo que ha enfriado las expectativas sobre un equipo que parecía lanzado después de encadenar tres victorias seguidas. Sin embargo, el colectivo rojiblanco no dio la talla en el Coliseum Alfonso Pérez, donde ofreció un fútbol de bajo perfil que le condenó ante un Getafe al que quiso parecerse, lo que supuso el principio de su fin. El fiasco ante el cuarto clasificado, que se distancia ya a siete puntos de los leones más el average particular a su favor, servirá para que la reflexión se anide en el vestuario en las dos jornadas de descanso de las que goza antes de preparar el duelo frente al Rayo Vallecano en San Mamés y será también el turno para que la cúpula deportiva comience a gestionar el próximo proyecto una vez consumada la renovación de Gaizka Garitano, que ha aceptado la oferta de un año más que le trasladó la Junta Directiva de Aitor Elizegi.

Rafa Alkorta, el director deportivo del Athletic, ha reiterado que las grandes decisiones no las tomaría hasta que se reuniera con Garitano después de la ansiada firma de la continuidad del técnico. La esperada cumbre entre los máximos responsables deportivos se desarrollará en diferentes episodios y los iniciales tendrían lugar en estas fechas, conscientes de que los plazos aprietan en el caso de determinados jugadores. El primer asunto que deben tratar es el de Markel Susaeta, cuyo contrato expira el próximo 30 de junio. La situación del capitán se ha convertido en una especie de expediente X. Su futuro sigue en el aire y no emergen pistas sobre el derrotero que pueda tomar su provenir después de que no haya recibido propuesta alguna por parte de la entidad. El mismo Elizegi no se mojó al respecto en su última comparecencia pública el pasado viernes y sus compañeros reconocen que el momento del capitán “no es fácil”, tal como relató Óscar de Marcos, que lució el brazalete en el primer cuarto de hora del choque en el Coliseum y que añadió que el eibartarra “es un ejemplo para todos nosotros”.

Susaeta, que completó el domingo su partido número 505 como león, tuvo la oportunidad de comparecer en Getafe debido al esguince de tobillo que sufrió Ibai Gómez. El capitán, sin embargo, no tuvo su tarde y sus prestaciones dejaron mucho que desear, una pobre actuación que llega en pleno proceso de debate interno sobre su figura. Susaeta no estuvo fino, como la mayoría de sus compañeros, pero ya se conoce que las críticas se acentúan cuando el extremo es objeto de las mismas. Garitano, además, no le ha tenido como una de sus prioridades, hasta el punto de que únicamente ha participado en siete compromisos de liga, cuatro de ellos como titular, de los 17 que lleva recorridos el derioztarra como técnico. Sin embargo, la baja de Ibai, que podría perderse lo que queda de campaña a la espera del resultado de las pruebas a la que se someterá en el día de hoy, le daría más oportunidades en las siete jornadas que restan, ya que Óscar de Marcos ha bajado al lateral derecho debido a la ausencia también por baja de Ander Capa, que permanecerá aún en el dique seco durante un mínimo de dos encuentros.

muchas incógnitas El caso Susaeta genera incógnitas de todo tipo. Ya llamó la atención que la Comisión Gestora formada durante el proceso electoral el pasado diciembre renovara los contratos de De Marcos y Mikel Balenziaga, que han firmado hasta 2021 sin cláusula de rescisión alguna, y no el del capitán, que tampoco ha sido llamado a los despachos con la nueva Junta Directiva. Su edad tampoco debería ser un lastre, ya que tiene 31 años, frente a los 32 de Beñat y de Raúl García (cumple 33 en julio), ambos con contrato hasta 2020; sin contar los 38 de Aritz Aduriz, el único jugador con el que la dirección deportiva ha hablado sobre su continuidad. Se entiende que la oferta obedecerá al protagonismo que pueda tener la próxima campaña, matiz en el que tiene mucho que decir Garitano, pendiente también de si el equipo se clasifica o no para la Europa League y con la posibilidad de tener que disputar tres eliminatorias previas en julio y agosto en caso de regresar a la competición continental.