Bucarest es la capital de Rumanía y fue denominada a comienzos del siglo XX como La pequeña París por sus notables y lucidos aires parisinos, con boulevards de varios carriles para el tráfico, extensos, adornados por estilizados parques, con mayúsculos edificios e imponentes palacios, y, cómo no, por su particular Arco del Triunfo. Si bien, nadie sabe el origen auténtico del nombre de la ciudad, que se atribuye al término bucurie (alegría) o a Bucur, fundador de quien se dice fue pastor, príncipe o pescador. Es representativo porque extiende un halo de misterio que más tarde alimentaron personajes como Drácula. Su población es de poco más de 2 millones de habitantes, la mayor del todo el país (el 9% del total), y la densidad de su área es de unos 228 Kilómetros cuadrados, por los cerca de 40 de Bilbao capital y sus poco más de 350.000 almas. Aunque el idioma es propio y la moneda también, muchos de sus vecinos conocen el castellano, entre otras cosas, por la pasión por los culebrones televisivos. Un punto de unión.

1 euro son 4,3 lei

1una de las primeras cosas que deberán hacer los visitantes nada más aterrizar en uno de los dos aeropuertos (el Henri Coanda de Otopeni, el principal y habitual, o el Aurel Vlaicu de Baneasa) será efectuar el cambio de monedas, en el cual 1 euro es el equivalente a 4,3 leis (moneda cuyo código ISO es RON). Citar que por unos 15 euros se puede comer en restaurantes lujosos y que un billete de autobús cuesta unos 6 leis, por ejemplo, para completar el trayecto desde el aeropuerto hasta el centro de la urbe. Concretamente, será la céntrica Plaza de la Constitución el lugar de ubicación para los seguidores rojiblancos, donde se congregarán todos los feligreses, la Athletic Hiria. Transportarse no será complicado, puesto que Bucarest cuenta con una red de metro con 51 estaciones y cuatro líneas, además de una flota de autobuses, trolebuses, tranvías, así como metro ligero y una red privada de taxis con 10.000 automóviles. Si se decantan por el taxi para acercarse desde el aeropuerto de Otopeni, aconsejan llamar a una de las compañías locales, como Meridian, Cristaxi, Leone o Cobalcescu, antes que coger uno de los que hay en el propio aeropuerto (el trayecto cuesta unos 15 euros). Lo más económico es el autobús, la línea 783 que lleva desde Otopeni hasta la misma Piata Unirii (15 Km. de distancia). Más tarde, para moverse por la zona, la manera más sencilla de llegar a la Plaza de la Constitución (Piata Constitutiei en rumano), sita en el denominado Sector 1, junto al Palacio del Parlamento, es a través de la parada de metro más cercana, precisamente Piata Unirii (líneas M-2 /M-3).

el centro histórico

2esta sexta ciudad más grande de la Unión Europea sufrió su decrépito, tras ser considerada La pequeña París, bajo el régimen de Nicolae Ceauçescu, quien mandó construir el que es el segundo edificio de arquitectura civil más grande del mundo después del Pentágono, el actual Palacio del Parlamento o también llamado Casa del Pueblo. Conservó el considerado corazón histórico de Bucarest, el conocido como distrito Lipscani. Una zona que contrasta con la megalomanía de otras partes o construcciones de la capital, dado que inmersos en pequeñas y estrechas calles aparecen interesantes edificios medievales, iglesias, mercados, anticuarios o galerías de arte. Zonas de interés son la iglesia ortodoxa de la calle Stavropoleos o las ruinas de la fortaleza Curtea Veche propias del origen de Bucarest datado del siglo XIV.

edificación megalómana

3uno de los puntos de comunión es el río Dambovita. Siguiendo su curso, a 200 metros en dirección al oeste, se observa el Palacio del Parlamento, que comenzó a alzarse en 1984 y aún cuenta con un 10% inacabado, a pesar de sus 1.100 habitaciones. Un paseo por sus interiores puede llegar multitud de horas. Es uno de los iconos de la megalomanía de la capital rumana, como lo es la avenida Kisseleff, más larga que los Campos Elíseos de París. De hecho, es ahí donde figura el Arco del Triunfo. Pero también el Museo Nacional de Historia o el Palacio de Correos. Superada la réplica parisina, el gigante arco, una bandera rumana convive junto al parque Herastrau, el más grande de Bucarest. No obstante, el parque más llamativo es el Carol I, al sur y con aire francés.

mirada al pasado rumano

4al parque Herastrau se accede a través del Museo Satului, identificado como museo de la aldea, museo del año en Europa en 1996, y que deja ver al aire libre réplicas de los edificios tradicionales de Rumanía. Una vez dejado atrás el Herastrau, nexo está el idílico paisaje del lago Floreasca. Estos son algunos de los lugares más emblemáticos de esta capital rumana de la cultura, la industria y el comercio.

el comercio y la gastronomía

5precisamente para realizar compras, es interesante el boulevard Magheru, que comprende desde la Piata Romana hasta el boulevard Unirii. Las firmas multinacionales se concentran en la calle Victoria. Cercano al aeropuerto de Bucarest se halla Baneasa, uno de los principales lugares para el comercio además del centro comercial Unirea. Restaurantes con precios razonables son el Cacu cu Bere, el Jaristea, la Taverna Sarbului, Casa di David o la cadena La Mama. Cocina tradicional es: sarmale (rollos de arroz y carne de cerdo o ternera picada, envueltos con una hoja de col), páprika (guiso de cerdo o pollo con cebollas fritas y salsa con pimentón); mitis o mitismititei (salchichas), musaca (pastel de patatas y tomate con carne picada), o frigarui de pui (brocheta de pollo con verduras asadas).

la juerga

6ALGUNOS de los lugares más afamados de ocio nocturno son la discoteca Bamboo o clubes como el Gaia o el Fratelly. Si bien, para que no sufra tanto el bolsillo una zona interesante puede resultar la universitaria, donde los precios son más asequibles para la bebida y es donde se encuentra el Club A.

camino del national arena

7LOS puntos de entrada para el National Arena son tres: desde la calle Pierre de Coubertin, desde la calle Coravu y desde la avenida Besarabia. Los medios de transporte que dejan allí son, para entrar por Pierre de Coubertin, las líneas de tranvía 86 y 90 (Estación del Estadio Nacional) o la línea 104 de autobús; para acceder por Besarabia, las líneas de tranvía 40 y 56 (Estación Estadio Nacional); y si se va en metro, en el número 2 hasta Dristor para luego caminar hasta Pierre de Coubertin o enlazar con la línea 104 de autobús. Es tiempo de fútbol.