Si alguien apunta a tener un papel crucial en la visita liguera del intratable Barcelona a La Catedral esa es Adriana Nanclares (Miranda de Ebro, 9-V-2002). La guardameta, afianzada en la portería rojiblanca en su segunda temporada en Bilbao, remarca a DEIA la importancia de no encajar en los primeros minutos y no tener miedo al conjunto blaugrana, victorioso en sus quince compromisos ligueros y con solo una derrota en los 22 partidos oficiales que ha disputado este curso.
Athletic-Barcelona en San Mamés. Partido grande en el mejor escenario posible.
—Sí, está claro. Jugar en San Mamés nos va a permitir sentir el cariño de toda la gente que va a venir a vernos. Al final es lo que nos hace falta en partidos como estos.
¿Qué supone volver a ‘La Catedral’?
–Para mí es una sensación muy especial. Hasta que no lo vives no eres consciente de la dimensión que tiene. Diría que es el estadio más bonito del mundo y se te ponen los pelos de punta nada más salir al campo.
¿Qué ambiente espera el sábado?
—Espero que la gente se anime y venga a animarnos, porque en el último partido que jugamos en San Mamés ya recibimos mucho cariño y también en la semifinal de la Copa de la pasada temporada. Va a ser un partido bonito en el que vamos a competir y vamos a hacer todo lo posible para plantar cara al Barcelona.
La responsabilidad no le va a pesar. Va ganando experiencia después de debutar con la selección española absoluta el pasado noviembre.
—Soy consciente de que voy a ser protagonista, pero intentaré hacerlo lo mejor posible como en todos los partidos sabiendo que este encuentro tiene un grado mayor de dificultad. Aun así, hay que estar tranquilas. No tenemos nada que perder y es un escenario inmejorable.
¿Cómo afronta el partido siendo portera y teniendo enfrente a un rival que suma la friolera de 69 goles a favor en 15 jornadas de liga?
—Si lo pienso, realmente es enfrentarte a las jugadoras que más conoces y a las que quizás más ves en la televisión, por lo que puedes ver más sus movimientos y eres más consciente de las acciones técnicas que suelen hacer. Después ponerte delante de ellas es lo más complicado, pero tienes que prepararte igual siendo consciente de que tienen un plus y que van a hacer todo por hacer gol constantemente.
¿Se puede frenar de alguna manera a este Barcelona?
—Sabemos lo que tenemos que hacer, lo cual pasa por no encajar en los primeros minutos. Si encajas pronto, todos los rivales del Barcelona pueden venirse un poco abajo al ser conscientes de la dificultad de hacerles dos goles para remontar el partido. Ahí entras un poco en bucle, pero nosotras sabemos que hay muchas cosas que podemos hacer y vamos a trabajarlas para plantar cara y que, por lo menos, sea un partido competido.
Ustedes también encaran el partido en buena dinámica. Suman cuatro victorias consecutivas en liga.
—Sí, tuvimos el palo duro de la Copa justo antes de acabar el año, pero hemos vuelto con mucha ilusión y con las pilas cargadas. Llevamos esas cuatro victorias consecutivas en liga, estamos en una posición inmejorable ahora mismo y seguiremos peleando empezando por este partido.
Tienen la tercera posición que da acceso a la previa de la Champions League a tiro. ¿Es el objetivo del curso?
—Sí, estando en la situación que estamos nuestro objetivo es pelearlo en todos los partidos que nos quedan. Si llegamos a las últimas jornadas con posibilidades de clasificarnos, con la ilusión que tiene este equipo puede ser posible.
Volviendo al partido frente al Barcelona, en la ida de la semifinal copera del pasado curso perdieron 0-3 ante las blaugrana en San Mamés, pero compitieron de principio a fin.
—Fue un partido que nos dejó buenas sensaciones. Llegamos 0-2 al descanso y el 0-3 vino en los últimos minutos. En la vuelta allí también competimos y perdimos 2-1. Vimos que haciendo lo que teníamos que hacer podemos plantarles cara.
Dos meses después, sin embargo, cayeron 7-0 en liga en Barcelona. Ocurrió justo lo que no quieren que ocurra este sábado al encajar tres goles en la primera media hora.
—Así es. Ahí se vio que cuando encajas en los primeros minutos, las sensaciones no son buenas como equipo y te dejas llevar pueden pasar cosas como esas, porque ellas no van a dejar de poner el pie en el acelerador. Esperemos que no se dé nada así en San Mamés. Por todo el respeto que tenemos a la gente que va a venir pelearemos hasta el final con uñas y dientes.
¿Cómo llevan a nivel interno la gran diferencia que existe entre el Barcelona y el resto de equipos de la liga?
—Somos conscientes de que hay una diferencia grande, pero en Champions han perdido un partido y se les está haciendo más goles que en temporadas anteriores. Hay que seguir insistiendo y, sobre todo, no tenerles miedo, porque muchas veces por ese respeto de ser quienes son no terminamos de meter el pie y de estar totalmente concentradas. Está claro que son las mejores, pero hay muchas formas de afrontar los partidos y mucho tiene que ver con la mentalidad propia.
¿Qué significaría para el vestuario frenar al Barcelona con el apoyo de San Mamés?
—Sería la reafirmación de lo bien que podemos hacer las cosas. Estamos trabajando y puliendo los detalles para que salga lo mejor posible. Vamos a por ello.
¿Qué mensaje manda a la afición rojiblanca?
—Que se animen a venir, porque al igual que con los chicos hay una cita especial con la disputa de la Copa, nosotras también tenemos un partido muy importante en el que vamos a necesitar su cariño y que nos aprieten para poder enfrentarnos al mejor equipo del mundo.