El Tenerife-Athletic, uno de los cuatro partidos que se celebraban este sábado y que daban comienzo a la temporada de la Primera Femenina, quedó aplazado al igual que los demás después de que las árbitras designadas para pitar los encuentros no compareciesen como señal de protesta por su situación laboral y económica, una advertencia que ya lanzaron el pasado jueves y que este sábado se vio cumplida.

Los equipos se presentaron a cada uno de los partidos (Tenerife-Athletic, Villarreal-Real Madrid, Atlético de Madrid-Real Sociedad y Alhama-Madrid CFF) y aguardaron la media hora de cortesía hasta que los encuentros tuvieron que darse por aplazados. Según informó el Athletic, en la expedición está integrado el presidente, Jon Uriarte, y las leonas jugaron un amistoso contra el Tenerife. Mientras, el domingo llevarán a cabo un entrenamiento allí antes de emprender el viaje de vuelta a Bilbao. 

“Muchos años trabajando y soñando con este día. Hoy hemos intentado jugar, no nos han dejado. Esta tarde volveremos a intentarlo. Y mañana. Y la semana que viene. Y siempre. Por respeto a nuestros fans, a nuestras futbolistas. Por respeto al fútbol femenino. Vergüenza. ¡Basta ya!”, publicó este sábado la Primera Femenina en su cuenta de Twitter.

Ya el pasado jueves, las colegiadas mostraron su rechazo “unánime” a arbitrar los partidos como medida de protesta por “las condiciones actuales de indefinición” de su situación “laboral y económica”.

Solo un día después, la Liga Profesional de Fútbol Femenino advirtió que no aceptaría “chantaje alguno de ningún colectivo e institución”, haciendo ver que no suspendería la jornada inaugural e incluso reclamando la intervención del Consejo Superior de Deportes, y este último, por su parte, mostró el mismo viernes su respaldo al colectivo arbitral femenino. A juzgar por lo acontecido este sábado, las colegiadas prolongarán hoy su decisión de no arbitrar ninguno de los partidos hasta que se encuentre una solución que satisfaga al colectivo arbitral.