- La Comisión Europea implementó ayer las nuevas restricciones para controlar la exportación de las vacunas a terceros países y que ya entraron en vigor. Es por eso que, desde hoy, para autorizar la venta de los fármacos producidos en territorio comunitario se tendrá en cuenta si los demás países también exportan vacunas a la Unión Europea, a cuántas personas han vacunado ya y si el envío de las dosis pone en riego el cumplimiento de los contratos firmados entre Bruselas y las farmacéuticas.

Bruselas se ha valido de los poderes que le otorgan los tratados ante una situación de emergencia para aprobar los cambios por procedimiento de urgencia y los países miembros tienen ahora 14 días para decidir si los apoyan, tras el primer intercambio entre los líderes europeos en la cumbre que celebraron ayer por videoconferencia.

Algunos gobiernos tienen dudas sobre los nuevos cambios que introdujo la CE para bloquear el envío de vacunas, por el riesgo que se corre de cortar la cadena de suministro global en la producción de los fármacos, ya que la UE depende del exterior al no tener todos los componentes necesarios para la fabricación.

El presidente francés, Emmanuel Macron, apoyó ayer el bloqueo de las exportaciones de vacunas a las farmacéuticas que no cumplan sus contratos de entrega con la UE y urgió a “un diálogo con algunos fabricantes”. Pero se opuso a un bloqueo de todas las exportaciones de vacunas producidas en la UE, ya que “sería un error”.

Para el primer ministro belga, Alexander De Croo, cuyo país es uno de los principales productores de vacunas del mundo, la prohibición de exportar sólo debe utilizarse “de forma selectiva contra los productores que no respeten los acuerdos pactados, y como último recurso”, ya que las prohibiciones sin filtro “sólo darían lugar a perdedores, empezando por la gente”, dijo.

En cambio, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, sí se mostró favorable a las nuevas restricciones impuestas por la CE, mientras que el primer ministro holandés, Mark Rutte, no se opuso, aunque señaló que él sería partidario de no tener que bloquear ninguna exportación de vacunas a terceros países.

Rutte, además, aventuró que la Unión Europea y el Reino Unido podrían llegar a un acuerdo para resolver la disputa en torno a AstraZeneca “este sábado o poco después”.

Una cuestión sobre la que el portavoz de la CE, Eric Mamer, evitó ayer aventurarse y se limitó a decir que los contactos entre Bruselas y Londres “continúan”, después de que el miércoles coincidiesen en la necesidad de cooperar ante el nuevo empeoramiento de la situación epidemiológica que se vive en Europa.

Hasta ahora se han autorizado 380 exportaciones de vacunas a terceros países y sólo se ha bloqueado el envío de 250.000 dosis de AstraZeneca de Italia a Australia.

“Hay una necesidad imperiosa de seguir trabajando para mejorar en Europa la producción de las vacunas y la distribución entre los Estados miembros”, dijo al término de la cumbre el presidente del Consejo Europeo.

Alemania dificulta el desembolso de los fondos europeos. El Tribunal alemán decidió dejar en duda la ratificación del plan de recuperación pospandemia de la UE. Esto ocurrió después de que se presentó una demanda por el procedimiento de urgencia contra la participación alemana en la deuda común. El presidente alemán debe evitar la firma de la Decisión de Recursos Propios de la UE, una legislación clave para el inicio de la puesta en marcha del plan anticrisis.