Reino Unido aceptó el martes la petición de la Unión Europea para aplazar del 28 de febrero al 30 de abril la fecha límite para ratificar el acuerdo negociado con Londres para las relaciones tras el Brexit, con el objetivo de dar más tiempo a los Veintisiete a cumplir con el examen detallado de los textos antes de su adopción definitiva por el Consejo y la Eurocámara.

El pacto se cerró contrarreloj la pasada Navidad y el bloque dio su visto bueno provisional para permitir una aplicación temporal ya desde el 1 de enero de 2021. Asimismo, el pleno del Parlamento europeo pidió tiempo para un escrutinio pormenorizado de las condiciones del acuerdo antes de dar su aprobación, por lo que se acordó la primera prórroga para la ratificación hasta el 28 de febrero.

Sin embargo, finalmente la Comisión Europea propuso retrasar el plazo hasta el 30 de abril y así se lo trasladó a Londres en una carta formal que tuvo respuesta ayer. En la carta de respuesta, el número dos del Gobierno de Boris Johnson, Michael Gove, aceptó la prórroga solicitada por los europeos hasta el 30 de abril, pero dejó claro que no aceptará más retrasos.

El documento, dirigido al vicepresidente de la CE encargado de las relaciones con Reino Unido, Maros Sefcovic, recalca que el cambio de fecha no es su opción "preferida" porque solo sirve para "alargar la incertidumbre" generada por el Brexit.