Un pescador furtivo fue detenido la semana pasada en San Juan de Gaztelugatxe por recoger marisco en la zona, calificada como biotopo protegido y, por tanto, prohibida para esta práctica. Se da la circunstancia de que el hombre tenía una condena previa que le impedía mariscar hasta el año 2024.

Agentes del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Bizkaia que estaban navegando por la zona vieron que tres personas estaban mariscando en el biotopo protegido de Gaztelugatxe, una zona donde se prohíbe la extracción de cualquier recurso marino, incluidas las algas.

Al llegar al lugar, los agentes advirtieron que había una embarcación, dos personas en el agua y una tercera desaparecida.

Tras identificar a los dos pescadores e inspeccionar la embarcación, hallaron cuatro capazos para guardar marisco vacíos, junto con un fusil de pesca submarina.

Los pescadores aseguraron haber salido los dos solos en la embarcación y la Guardia Civil les instó a volver al lugar de amarre, en el puerto de Zierbana, custodiados por el Servicio Marítimo ya que en esas condiciones no tenían permitido navegar.

Paralelamente, avistaron al tercer pescador furtivo saliendo por las rocas en San Juan de Gaztelugatxe, donde lo esperaban miembros de la Diputación y otros agentes.

Una vez identificado, se averiguó que el furtivo tenía una condena por prohibición de marisqueo hasta el año 2024 y fue detenido.

Posteriormente, creyendo que la Guardia Civil había abandonado la zona, la embarcación irregular salió de nuevo del puerto de Zierbana sin autorización ni documentación, por lo que tuvo que ser propuesta para una segunda sanción por navegar irregularmente y desobedecer a los agentes.