El Ayuntamiento de Donostia ha adoptado "medidas drásticas cautelares" de salud pública y ha ordenado así la suspensión de actividad de un restaurante kebab de Egia, cerrado el pasado domingo por un presunto caso de covid-19 en su plantilla, al confirmarse tres positivos en esta enfermedad entre sus trabajadores.

En un comunicado, el Consistorio donostiarra ha recordado que el pasado domingo el Director de Salud Pública y Adicciones del departamento de Salud del Gobierno vasco le solicitó el cierre preventivo de este establecimiento hostelero por una sospecha de posible contagio de coronavirus, relacionado con la investigación de casos y contactos que viene realizando Osakidetza en relación a los brotes de Orio y Aia.

Este cierre preventivo fue efectuado por agentes de la Guardia Municipal el mismo domingo, a las 20.49 horas. En días posteriores se han ido conociendo nuevos datos y detalles de la investigación. En un principio y tras realizar pruebas PCR a toda la plantilla del negocio, dos trabajadores resultaron ser positivos.

Preguntado el responsable por la actividad, éste indicó que se encontraba cerrada. No obstante, las autoridades sanitarias comprobaron que el negocio seguía funcionando, motivo por el que se solicitó el cierre preventivo.

Según el informe de intervención de la Guardia Municipal, el domingo se identificaron trabajando en el interior del local a tres personas, aparentemente ninguna perteneciente a la plantilla habitual. A las tres se les citó para realizar la prueba PCR.

El miércoles 1 de julio desde la Subdirección de Salud Pública y Adicciones de Gipuzkoa se comunicó que una de las tres personas identificadas en el momento de ejecutar el cierre ha sido positiva a la prueba de la PCR.

El Ayuntamiento ha explicado que "observando que concurre la existencia de indicios fundados para una posible afectación grave de la salud de la población, además de clausurar el establecimiento, ha procedido a ordenar la suspensión del ejercicio de cualquier actividad dentro del Kebab, y la Guardia Municipal ha precintado el mismo para su efectivo control".

Según ha indicado, "estas drásticas medidas cautelares han sido ratificadas por la autoridad sanitaria municipal y mantendrán su vigencia hasta que desde la Subdirección de Salud Pública y Adicciones de Gipuzkoa se comunique al Ayuntamiento la negatividad en las pruebas PCR de las personas afectadas".

Asimismo, y previo a su levantamiento el Ayuntamiento obligará al responsable del establecimiento a justificar la limpieza profunda y desinfección del conjunto de las instalaciones, mobiliario de cocina y barra y resto de útiles y utensilios, a través de una empresa especializada. El Consistorio ha puntualizado que "la idoneidad de esta desinfección será supervisada por el Servicio de inspección municipal".

Además, ha recordado que el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias en materia de Salud Pública en establecimientos abiertos al público es responsabilidad del explotador del negocio, al tiempo que ha incidido en "obrar con prudencia, mantener las distancia de seguridad de 1,5 metros, y en su defecto usar mascarilla". En caso contrario, ha advertido de que no dudará en tomar este tipo de "drásticas" medidas.