BILBAO. En una nota, esa asociación, creada para atender e informar de los derechos educativos a todas las familias cuyos hijos tengan necesidades educativas especiales, se ha hecho eco de la denuncia de una de sus socias de que su hijo había sido "excluido de un campamento de música por tener autismo", y se perdió el último día de los cinco de esa actividad.

Según ha explicado la madre, los monitores eran conocedores de que el niño tenía ese trastorno ya que había acudido a ese mismo campamento durante el verano de 2017 "y no había tenido problema alguno".

Esta vez, el mismo día que comenzaban las colonias la familia del menor se lo hizo saber a la monitora que le recibió y en ningún momento se puso inconveniente a su participación.

Los dos primeros días de la actividad "transcurrieron con normalidad" pero el tercero llamaron "a la madre para que se llevase al niño" porque, según los responsables del 'udaleku', "estaba desorientado y había mojado a unos niños con agua".

"Y el jueves 18, el niño acudió contento como los demás días y, a la salida del udaleku, le dijeron a la familia que ya no lo llevase el viernes", ha explicado la asociación.

La familia del niño intentó sin éxito pedir explicaciones y la asociación ha denunciado que el trato a los padres "fue despreciable" y "carente de empatía".

Uno de los responsables de esas colonias afirmó entonces que "no se puede perjudicar a todo el grupo en favor de un niño" y que "el udaleku no tiene centrado el foco en niños así", ya que "para eso hay otros udalekus".

Según Lagundu ENN, "el máximo perjudicado es el niño, al que se le excluye" de esa colonia de verano del Ayuntamiento de Bilbao, en el que "en ningún lugar se advierte que no sea para niños con discapacidad".