Las rutas marítimas que siguen los migrantes para llegar al Estado en patera o cayuco por el Mediterráneo y Canarias han matado en lo que va de año a 1.194 personas, una cada siete horas, según datos facilitados por la Organización de Naciones Unidas para las Migraciones (OIM).

Según el balance a 30 de noviembre que realiza el programa "Missing migrants" ("Inmigrantes desaparecidos") de la OIM, casi tres de cada cuatro víctimas corresponden a la Ruta Canaria, donde se han dejado la vida este año 868 personas (el 72,6 % del total).

Ese número arroja un promedio de 2,6 muertes diarias rumbo a Canarias; o lo que es lo mismo, una cada nueve hora.

Las otras 326 perecieron tratando de llegar al Estado en barcas precarias a través del Estrecho de Gibraltar, el Mar de Alborán o la Ruta Argelina a Baleares, toda una región que los organismos internacionales suelen catalogar como "Mediterráneo Occidental". Es casi un muerto diario en barcazas hacia la Península y Baleares.

Los datos que publica la Agencia Europea de Fronteras y Costas (Frontex) indican que, hasta final de noviembre, habían llegado en patera o cayuco 13.507 personas por el Mediterráneo Occidental y 32.422 por Canarias.

Uno de cada 37 migrantes muere en la ruta

Si el balance de muertos y desaparecidos de la OIM se cruza con el de llegadas y rescates de Frontex, se observa que este año ha muerto en el Atlántico un migrante por cada 37 que ha desembarcado con vida en Canarias y, en el Mediterráneo, y uno por cada 41.

No obstante, la OIM siempre precisa que sus cifras deben tomarse como un mínimo, porque reconoce que existe un buen número de naufragios en alta mar de los que no tiene ningún dato.

El número total de víctimas incluye un mínimo de 34 menores, 19 en la Ruta Canaria y 15 en el Mediterráneo Occidental, y no menos de 96 mujeres (84 en la primera ruta y 12 la otra).

De acuerdo con el recuento de la OIM, en todos los meses de 2023 ha habido muertos y desaparecidos, tanto en Canarias como en el Mediterráneo.

Noviembre, el mes más trágico

El mes más trágico ha sido noviembre, con doce muertes diarias (353 en Canarias y nueve en el Mediterráneo), seguido de julio, con casi seis diarias (147 en Canarias y 31 en el Mediterráneo); y agosto, con cinco diarias (75 en Canarias y 80 en el Mediterráneo).

En los registros que lleva el programa Missing Migrants este año hay muchos casos con una o dos víctimas, pero también tragedias con hasta 191 muertos y desaparecidos en un solo naufragio.

Las más numerosas son las muertes por ahogamiento al naufragar la embarcación, pero en las rutas migratorias marítimas también perece un buen número de personas de frío, como ha ocurrido esta semana con un niño y un adolescente en un cayuco rescatado en Gran Canaria, o de hambre y sed, si se quedan sin provisiones y a la deriva.