La Audiencia provincial de León ha condenado a un médico a 7 años y cuatro meses de prisión por un delito de agresión sexual con prevalimiento, del que fue víctima una paciente de 18 años durante una consulta en octubre de 2021 en el centro de salud de Toral de los Vados (León).

La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, condena además al acusado, que fue juzgado el pasado 2 de octubre, a inhabilitación especial del derecho de sufragio pasivo durante la condena e inhabilitación para el ejercicio de la profesión médica durante el mismo tiempo.

También se le impone la prohibición de aproximación a la víctima a una distancia de 500 metros, su domicilio, lugar de trabajo o estudios y de comunicación con ella por cualquier medio durante 8 años y cuatro meses.

Durante el juicio, el médico, de 63 años, para el que la Fiscalía solicitó una pena de 9 años, negó los hechos y aseguró que la víctima buscaba una indemnización con sus acusaciones.

Declaró ante el tribunal que es falso que explorara a la joven en la consulta así como que hiciera comentarios inapropiados.

Los hechos ocurrieron en 2021

La denunciante, por su parte, mantuvo su acusación y afirmó que todo lo acontecido en la consulta fue "muy raro" y que tres días después de que sucedieran los hechos decidieron denunciarlos ante la Guardia Civil tras cerciorarse de que el proceder del facultativo no había sido el adecuado.

La víctima declaró que los hechos se produjeron el 25 de octubre de 2021, hacia las 09.00 horas, cuando acudió a la consulta que tenía fijada con la matrona en el centro de salud de Villafranca del Bierzo (León) para evaluar un problema de salud, ya que llevaba ocho meses sin el periodo (amenorrea).

Se le derivó entonces al servicio de Ginecología del Hospital Comarcal del Bierzo y para poder expedir el volante médico se realizó una llamada telefónica a la médico de Atención Primaria de la joven, que estaba de baja temporal, y que atendió el ahora condenado.

El facultativo pidió que se remitiera a la paciente al centro de salud de Toral de los Vados para poder expedir el volante "de forma directa".

La joven explicó ante el tribunal que se dirigió allí con su madre y su abuela pero entró sola a la consulta por el protocolo covid, entonces vigente.

El acusado, según la versión de la joven, tras formularle varias preguntas, le instó a que se tumbara en la camilla del consultorio para su exploración, que efectuó por distintas zonas, después de cerrar con pestillo la puerta y además le hizo preguntas "fuera de lugar".

La joven afirmó que abandonó la consulta "en estado de shock y visiblemente afectada" y, tras comentarle lo ocurrido a su madre, esta intentó hablar con el médico, que estaba pasando consulta a otras personas y no la atendió.

Frente a esta declaración, el acusado proclamó que en ningún momento ordenó a la joven que se tendiera en la camilla y que fue ella la que lo hizo de forma voluntaria cuando fue a un armario a recoger su historial al tiempo que le preguntaba si no le iba a explorar.

Aseguró que le dijo que no era necesario hacerlo y recalcó que siempre que procede a hacer una exploración de ese tipo se asegura de que esté presente una enfermera.

El acusado precisó que al principio "no entendía nada" pero que transcurrido el tiempo la única explicación que encuentra es que la joven buscara algún tipo de indemnización.