La incidencia de la tuberculosis en Euskadi se ha reducido en los últimos tres años desde los 11,24 por 100.000 habitantes en 2019 a los 8,34 por 100.000 habitantes en 2021, lo que sitúa al la CAV por debajo del umbral que la OMS establece para países de baja incidencia.

En concreto, en Euskadi se notificaron 246 casos de tuberculosis en 2019; 238 en 2020; y 183 en 2021, que constituye la cifra mínima desde el año 2010.

En este periodo de once años de 2010 a 2021 la tasa de incidencia, mayor en hombres que en mujeres, ha disminuido un 6 % anual en el caso de los primeros y un 7 % anual en el de las segundas.

Así lo recoge un informe elaborado por el departamento de Salud del Gobierno vasco, cuyos datos ha dado a conocer con motivo de la celebración este viernes del Día Mundial de la Tuberculosis.

Tratamiento eficaz

La tuberculosis es una patología infecciosa de origen bacteriano que mayoritariamente afecta a los pulmones y se transmite por vía aérea, aunque sólo un 10 % de las personas infectadas desarrolla la enfermedad.

Se trata de una enfermedad común, con un tratamiento muy eficaz y que se cura habitualmente sin ninguna secuela. Según Salud, en los tres últimos años el porcentaje de casos que finalizaron correctamente el tratamiento superó el 85 %.

Salud recomienda que ante cualquier cuadro de tos de más de tres semanas de evolución, con febrícula o sudoración nocturna, entre otros síntomas, se consulte con el personal sanitario.

En Euskadi se aplica un Programa de Control de la Tuberculosis para la detección precoz de los casos y su tratamiento adecuado, con atención especial a los factores de riesgo: tabaquismo, diabetes e inmunosupresión.

La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha valorado el descenso de la incidencia, aunque ha hecho un llamamiento a no bajar la guardia, tanto para evitar la estigmatización de las personas que padecen tuberculosis, como para seguir avanzando en la reducción de casos.