Reducir a cero las muertes en las carreteras. Ese es el objetivo que se ha marcado Euskadi para los próximos años. Así lo señala el Pacto vasco de Seguridad vial que han firmado las instituciones vascas, con el que abogarán por reducir drásticamente los accidentes de tráfico en la CAV.

De ese modo, esta iniciativa, que constituye el primer pacto por la seguridad vial en Euskadi,  incluye 17 compromisos para “avanzar hacia una sociedad libre de muertes y lesiones graves por accidentes de tráfico”. 

La ruta a seguir para alcanzar ese hito pasa por reducir a la mitad los decesos y lesionados graves en las carreteras en 2030, e ir bajando paulatinamente los accidentes hasta eliminar totalmente la cifra en 2050, que supone aspirar al “ideal de cero víctimas”. 

En su intervención, el lehendakari Iñigo Urkullu ha destacado que el Pacto firmado ayer representa “un compromiso tan ambicioso como necesario” y es fruto del “trabajo compartido” por el Gobierno vasco, las diputaciones forales, los ayuntamientos y Eudel, junto a la Fiscalía de Seguridad Vial y los agentes del tercer sector, entre otros.

“Hoy adquirimos una responsabilidad y un compromiso ante la sociedad vasca”, ha subrayado Urkullu, que recordó que, según la Organización Mundial de la Salud, 1.350.000 personas fallecen cada año en el mundo como consecuencia de accidentes de tráfico, que son, además, la principal causa de muerte de niñas, niños y jóvenes entre 5 y 29 años de edad. 

Asimismo, ha explicado que la estimación de la Unión Europea es que, “por cada vida perdida, otras cinco personas sufren lesiones graves que trastocan sus vidas”.

Tendencia descendente

En Euskadi la tendencia es descendente ya que, mientras que en el año 2000 fallecieron 218 personas por accidente de tráfico, este año hasta ahora han fallecido 45. Sin embargo, el lehendakari ha advertido de que “son cifras altas a las que ni debemos ni podemos acostumbrarnos” porque no son “cifras”, sino “personas y familias que sufren”.

“Esta realidad insoportable ha desencadenado un compromiso firme, en Europa y en todo el mundo, para reducir estas cifras de forma drástica. Reducirlas hasta alcanzar la única cifra admisible: cero. Este es el compromiso al que hoy se suma Euskadi”, explicó. De este modo, ha planteado que el Pacto firmado refuerza la apuesta por conseguir “la ‘visión cero’ con enfoque de sistema seguro”. 

Según ha indicado, “a partir de ahora, la responsabilidad final de un accidente de tráfico con resultado de persona fallecida o lesionada grave interpela no sólo a la persona usuaria de la vía, también a los titulares de las infraestructuras, fabricantes de vehículos, legisladores, operadores del transporte, policías de tráfico o a la Administración”, de manera que “esta ‘visión cero’ apela a todo el sistema que afecta e interviene en el ámbito de la seguridad vial”.

Así, según han explicado los principales responsables de las instituciones vascas como los tres diputados generales y los alcaldes de las tres capitales vascas, este pacto también refuerza la apuesta por el transporte público, por la protección de los colectivos más vulnerables: viandantes, ciclistas, motoristas y personas conductoras de vehículos de movilidad personal, personas con diversidad funcional y menores.

Diecisiete medidas

Así, entre las medidas adoptadas en este primer pacto por la seguridad vial se encuentran incentivar la movilidad activa, como el transporte en bicicleta, y promover también “sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles mediante el impulso del transporte público y la interoperabilidad de los títulos de transporte”. 

Asimismo, el Pacto aboga por promover programas de formación para la concienciación y sensibilización “con el fin de prevenir accidentes de tráfico y favorecer conductas responsables”, o asegurar “una respuesta efectiva después del accidente”: apoyo psicológico, social y legal para las víctimas de accidentes de tráfico y su entorno familiar. l