Una gran cantidad de personas pudieron, por fin, celebrar la Fiesta de la Escuela Pública Vasca, suspendida durante dos años a causa de la pandemia y que en esta ocasión tuvo a Labastida como escenario de la celebración y reivindicación.

La fiesta fue como una gran mancha que se extendió por diversos espacios de esta villa y sus alrededores, con el fin de poder acoger a los miles de personas que llegaron desde y hasta Rioja Alavesa para mostrar su apoyo a la educación como pilar de la sociedad. Y a esa definición se sumaron los máximos representantes de las instituciones que habían sido invitados por los organizadores, Ehige, la organización con mayor representación en el ámbito de la Escuela Pública Vasca que está formada por las federaciones Baikara, BIGE, Denon Eskola, Gipuzkoako Eskola Txikiak e Ikas-bi y suma más de 500 asociaciones de madres y padres, ampas, confederadas.

El lema de la fiesta de este año es Hazitik gora, y “con él queremos poner en valor a las escuelas públicas de la Rioja Alavesa y reconocer y difundir los procesos de transformación en los que están inmersas. Lejos de la capital y en la frontera con La Rioja, son tan imprescindibles como el resto de centros educativos públicos para ofrecer una enseñanza de calidad euskaldun a toda la sociedad. Su tamaño es también una ventaja para adecuarse a las necesidades del alumnado. Además, trabajan en red, compartiendo buenas prácticas y conocimientos”, como insistieron desde la organización.

De hecho, el propio diputado general Ramiro González recordó que en el sur de Araba el euskera también ha crecido desde la semilla. “Difícilmente se puede encontrar en Euskadi una apuesta más decidida y clara por el euskera que en municipios como Labastida y toda Rioja Alavesa en tan poco tiempo”, destacó.

Por esa razón quiso reivindicar la importancia del euskera en las aulas. “El sistema educativo está inmerso en una profunda transformación. La nueva ley educativa cuenta con sólidos proyectos lingüísticos en los centros educativos y con un pilar que debe ser básico: el euskera”, dijo. Y “eso es lo que venimos a reivindicar: que, bajo la cobertura del euskera, la escuela pública vasca se convierta en un espacio de confianza, con experiencia conjunta, respondiendo a los retos que nos plantea el futuro, con centros de enseñanza y comunidad educativa de calidad”, añadió. “Rioja Alavesa y Álava nos enfrentamos a este reto y, con la máxima ilusión, emprendemos el camino: paso a paso, manteniendo poco a poco la identidad de la Escuela Pública Vasca y dando al euskera el aliento que desea, necesita y merece”, concluyó.

Columna vertebral

Con la misma fuerza se manifestó el consejero de Educación, quien calificó la Escuela Pública Vasca como la columna vertebral de la educación. En este sentido insistió en que “la educación es parte fundamental en el futuro de los pueblos” y el lema de esta fiesta, que celebró su 29 edición, Desde la semilla, “define la necesidad de que esta implicación se lleve a cabo desde la infancia, porque la educación juega un papel básico en el futuro de la sociedad”. El consejero de Educación aprovechó para recordar el pacto educativo que es el germen de la futura ley de Educación en Euskadi. En este sentido, destacó que “la educación necesita acuerdos y una apuesta por el trabajo conjunto. El texto aprobado por el Parlamento pone al alumno en el centro y empodera al profesorado y a la escuela. Ha contado, además, con la participación de las familias, direcciones y profesorado”.

Un consenso que sienta las bases de la modernización de la educación, porque este pacto permitirá que “a partir del próximo curso vaya a haber un responsable de innovación en cada centro, bajar los ratios o que el inglés se imparta desde los tres años”.

Estas intervenciones fueron las que abrieron la fiesta en un acto en el que estuvieron presentes, además del consejero y del diputado general, el presidente de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de la red pública Ehige, Arkaitz Aburto, y la alcaldesa de Labastida, Laura Pérez Borinaga.

Tampoco faltó la reivindicación por parte de Ehige, ya que Aburto pidió que “se coloque a la escuela pública en el centro del sistema educativo y que se amplíe su perímetro con más plazas”.

Tras los discursos, los cinco espacios en los que se había repartido la fiesta comenzaron con sus propias actividades. En la plaza del Maestro se representaron obras de teatro: Elikagaien taupadak y Antzarrekin dantzan.

En la plaza del Ayuntamiento hubo bertsos musicales Ez da kasualitatea, concierto de Alarma Morea y Korrontzi. En el espacio Mugazabal, Pirritx, Porrotx eta Marimotots ofrecieron el espectáculo Kuikui, en torno al tema del euskera. Posteriormente hubo un taller participativo de pañuelo de seda y, se estrenó la obra de Eidabe Gora Bihotzak!. A media tarde se ofreció Iratxoen Kantu sekretua eskola publikoan.

Junto a ello y durante todo el día hubo actividades como taller de reciclaje de ropa Trukarec, juegos cooperativos PAI y rincón de realidad aumentada. El espacio Toloño, contó con los hinchables y en ese lugar se pudo disfrutar con el espectáculo Ene Kantak de EITB, además de un espacio Hiru3 de EITB y el photocall de Antxus a lo, largo de toda la jornada.

“La educación ?necesita acuerdos y una apuesta por el trabajo conjunto de todos”

“El texto aprobado por ?el Parlamento pone al alumno en el centro y empodera al profesorado”

Consejero de Educación

“Es imprescindible que se coloque a la escuela pública en el centro del sistema educativo”

Presidente de Ehige

“Bajo la cobertura ?del euskera, la escuela pública tiene que ser un espacio de confianza”

Diputado general de Araba