Ya pasó en abril y se vuelve a repetir. La presión y la sobrecarga derivada del elevado número de contagios de coronavirus obligan a Osakidetza a suspender parte de su actividad asistencial. Entonces, las afectadas fueron las intervenciones quirúrgicas y, en esta ocasión, será la Atención Primaria la que se ve forzada a aplazar ciertas consultas y cirugías ambulatorias.

Fue la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, la que anunció que se van a "posponer las consultas que no revistan especial urgencia", de forma que se retrasarán las citas médicas de pacientes con enfermedades crónicas. Como ejemplo, citó los controles de personas con insuficiencia cardíaca o ciertas afecciones como bronquitis crónica. Estas consultas de seguimiento se van a realizar pero "más adelante". "Ahora debemos responder a lo que nos apremia", resaltó Sagardui, insistiendo en que se priorizará la atención de problemas de salud agudos como infecciones respiratorias o fiebre, entre otros, además del control del sintrom y la atención a pacientes covid-19.

No llamar a los centros de salud

En el caso de las citas canceladas, Sagardui pidió que no se llame a los centros de salud. "Si se suspende la consulta, Osakidetza se pondrá en contacto con los pacientes y se lo notificará". Por lo que se refiere a las analíticas, preciso que se harán las necesarias. "Podrá haber algo de demora, pero siempre garantizaremos aquellas que no puedan esperar", subrayó.

Salud no oculta la gravedad en la evolución de la pandemia y advierte de que Euskadi está "en uno de los peores momentos de expansión del virus, la víspera de unas fechas en las que más intensas y frecuentes son las interacciones personales". Solo el lunes se registraron 1.251 nuevos positivos en 24 horas, había 74 personas en la UCI y la tasa de incidencia acumulada seguía su imparable ascenso situándose en 745 casos.

Con estos indicadores epidemiológicos sobre la mesa, Sagardui avanzó que su Departamento está estudiando nuevas restricciones . Pero no concretó cuáles serán las próximas limitaciones que someta al LABI, más allá de extender el pasaporte covid para otras actividades.

Así, recordó que las medidas puestas en marcha la semana pasada son las que se sometieron al visto bueno del TSJPV quince días antes e indicó que se hace un seguimiento diario de las medidas y desde la Comisión Técnica del LABI se trasladan al Consejo Asesor.

También puso de manifiesto que el pasado viernes, el LABI encargó a los técnicos que estudiaran la mejor forma de implementar nuevas medidas para poder ampliar el uso del certificado sanitario digital a otros ámbitos distintos a los ya vigentes en el ocio nocturno o los locales de hostelería con más de 50 comensales. Sagardui aludía, de esta forma, a hacer extensivo el certificado verde sanitario a visitas en hospitales, residencias, a gimnasios o a actividades con público de pie. Todo ello previa autorización judicial.

Salud intenta de nuevo poner contra las cuerdas al virus porque Euskadi "no está en un buen momento". En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la consejera advirtió de la mala situación, aunque subrayó que la comunidad cuenta con "experiencia y herramientas para combatir" la pandemia.

Señaló que "si atendemos a los números, estamos en uno de los peores momentos menos deseables, en la víspera de unas fechas en las que más intensas y frecuentes son las interacciones personales". "La inmensa mayoría de la sociedad ha cumplido y sigue cumpliendo las medidas ya conocidas para evitar la transmisión del virus y el desarrollo de la enfermedad pero en un escenario de transmisión comunitaria, nadie está libre de contagio", señaló.

En este sentido, afirmó que "aunque la vacuna sigue siendo la mejor herramienta para compartir la enfermedad" y más del 90% de la población diana está vacunada, el virus "sigue afectando a personas vulnerables, a quienes no se hayan vacunado, y a quienes no han desarrollado la inmunidad".

Eventos masivos

Respecto a celebraciones como Santo Tomás, recordó que ya existe una orden por la que los municipios deben adoptar aquellas medidas preventivas que puedan garantizar la celebración de cualquier tipo de evento, a la vez que ha vuelto a llamar a la ciudadanía a "extremar las precauciones, a cumplir las medidas de prevención que eviten la extensión de la pandemia, las hospitalizaciones y las muertes".

Según detalló, en Euskadi la tasa de incidencia acumulada sigue creciendo y se sitúa en 745 casos por 100.000 habitantes tras detectarse el lunes 1.251 positivos con cerca de 10.000 pruebas diagnósticas realizadas.

En los hospitales vascos hay 260 personas con covid-19 hospitalizadas en planta y 74 ingresadas en las UCI. Actualmente se dispone de 260 camas abiertas en las Unidades de Intensivos y el 31,85% de ellas están ocupadas por personas con covid-19. "Toda la red de Osakidetza está en el segundo escenario del plan de contingencia, ello nos obliga a tener que programar menos cirugías pero esta tensión no solo la sufren las UCI y el ámbito hospitalario, como hemos dicho muchas veces, la atención primaria también".

Millón y medio. Salud ha registrado en los últimos cuatro días 233.000 descargas del pasaporte covid y alcanza ya los 1.583.000 certificados expedidos en Euskadi. Para Osakidetza, la exigencia del certificado es "una medida más que busca reforzar la seguridad en aquellos lugares interiores donde el riesgo de contagio aumenta".

Amenazas a hosteleros. Por su parte, los hosteleros vascos han admitido haber vivido este fin de semana situaciones complicadas con sus clientes por la obligación de pedirles a la entrada al local el certificado de vacunación, aunque la mayoría han entendido la necesidad de la medida. De hecho, denuncian que en las redes sociales ha habido algún mensaje insultante o amenazante contra hosteleros que han solicitado el certificado de vacunación a sus clientes. Pero consideran "difícil de determinar si esto corresponde a una campaña o a una persona individual que escribe en muchas redes".

"Euskadi no está en buen momento, pero tenemos herramientas para combatir la pandemia"

Consejera de Salud