El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado este jueves el cierre perimetral de Cataluña durante al menos 15 días y un confinamiento perimetral de los municipios los fines de semana para hacer frente a la segunda ola de coronavirus.

Lo ha dicho en rueda de prensa telemática junto a la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, la consellera de Salud, Alba Vergés, y el de Interior, Miquel Sàmper, tras la reunión extraordinaria del Ejecutivo catalán para aprobar estas nuevas restricciones.

Cierre perimetral en Catalunya y confinamiento de municipios el fin de semana. Vídoe: EP

Entre las medidas se incluye el cierre de centros comerciales y reducción del aforo del resto de locales comerciales y la suspensión de la apertura al público de actividades culturales, actividades de ocio infantil y juvenil, deporte escolar y actividades extraescolares, mientras que el cierre de restaurantes y bares decretado hace dos semanas se mantienen.

Asimismo, las bibliotecas solo permanecerán abiertas para la entrega y recogida de documentos reservados en préstamo, según ha explicado Meritxell Budó.

Otra de las actividades que se suspenden son las de ocio infantil y juvenil, las actividades extraescolares, toda actividad deportiva excepto el deporte profesional, lo que incluye el cierre de gimnasios e instalaciones deportivas, y parques y ferias de atracciones, y ceremonias religiosas y civiles estarán limitadas al 30% del aforo.

En el ámbito educativo, la Generalitat ha decretado reducir la presencialidad en los estudios postobligatorios --Bachillerato y los ciclos de FP-- y que se haga docencia a distancia en todo lo posible, exceptuando las prácticas y evaluaciones.

Además, se mantiene el cierre de bares, restaurantes y centros de estética decretado hace dos semanas, de manera que la restauración seguirá teniendo su actividad limitada al servicio a domicilio y las entregas en el local.

En el ámbito laboral, Budó ha defendido que estas medidas sanitarias obligan a las empresas a "limitar al máximo la movilidad laboral de las personas trabajadoras adaptando todas las medidas organizativas y técnicas necesarias", por lo que recomienda el teletrabajo, aunque no pueden hacerlo obligatorio porque la Generalitat no tiene las competencias para ello.

"Momento de parón social"

Aragonès ha sostenido que, pese a que las medidas aplicadas hace dos semanas ya empiezan a tener efectos positivos, las cifras de la pandemia en Cataluña obligan a aplicar nuevas restricciones "con más contundencia para evitar la saturación del sistema sanitario".

"Es el momento de un parón social. De quedarse en casa para mantener todo aquello que es imprescindible: el trabajo, la escuela y el comercio. Es el momento de este parón social que debe actuar como dique de contención ante la epidemia del Covid-19", y ha confiado en que estas restricciones tendrán efecto en 15 días para bajar la ratio de contagios, que los niveles de contagios sean asumibles para el sistema sanitario y evitar el colapso de las UCI.

Restricción validad por el Gobierno español

Preguntado por si el confinamiento de municipios de fin de semana encaja en el decreto de estado de alarma, teniendo en cuenta que el decreto del Gobierno contempla medidas a partir de 7 días, ha contestado que la resolución del Govern establece el cierre perimetral de Cataluña para 15 días y en él se incluye la medida adicional de limitar la movilidad entre municipios los fines de semana, por lo que cree que no hay ningún problema jurídico.

Además, Budó ha asegurado que esta medida, y todas las que ha aprobado la Generalitat, están habladadas y cuentan con el visto bueno del Gobierno español: "Esta medida está validada".

Sobre por qué solo confinan los municipios en fin de semana, la portavoz del Govern ha argumentado que es cuando se produce más interacción social y más desplazamientos, pero ha reconocido que la ciudadanía puede ir a las segundas residencias el jueves y volver el lunes por la mañana, aunque ha insistido en que hay que evitar al máximo los desplazamientos que no sean imprescindibles.

Incremento en las UCI

La consellera de Salud, Alba Vergés, ha alertado de que las proyecciones de su departamento prevén que, si no se toman estas medidas, en un mes la situación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) catalanas será como en el mayo pasado --durante el pico de la primera ola-- con 1.500 personas ingresadas, cuando la cifra de ingresados por Covid-19 ya supera los ingresos por otras enfermedades en estas camas de críticos.

Así, la consellera ha argumentado que las medidas van dirigidas a rebajar la velocidad de transmisión por debajo de 1 y volver a un nivel de contagios y a una situación asistencial "estables" para poder detectar todos los casos y no tensionar el sistema, así como un nivel de pacientes en las UCI que no obligue a mover profesionales ni a posponer actividades asistenciales.