- Un paso por detrás de la CAV, Burgos es una de las cinco provincias de Castilla y León que entrarán mañana en la fase 3 de la desescalada, si bien aún no está permitida la movilidad, por lo que habrá que esperar para viajar a localidades como Medina de Pomar.

¿Qué opina de que la ciudadanía vasca no pueda viajar a su municipio de momento dado que Castilla y León y Euskadi se encuentran en distintas fases de la desescalada?

—Medina de Pomar estará, como siempre, volcada con sus visitantes para ofrecerles la mejor oferta para el ocio, la restauración y la estancia tranquila en un magnífico entorno natural. Los vascos conocen bien nuestra hospitalidad. Nos entendemos desde hace años y, por eso, estamos seguros de que sabrán entender que, si no estamos en la misma fase, va a ser difícil que puedan visitarnos y que les podamos recibir con todas las garantías. Las últimas noticias abren una gran ventana de optimismo para albergar la esperanza de que las limitaciones a la movilidad vayan levantándose poco a poco.

¿Qué fecha barajan para que se levante el citado veto?

—El día 8 entramos en la fase 2. De ahí a quince días puede que igualemos las fases y se pueda pensar en movimientos inter autonómicos.

¿Cree que debe primar la prudencia y hay que esperar a que ambas comunidades autónomas estén en la misma fase y a que finalice el estado de alarma o considera exageradas estas restricciones?

—En ningún caso son restricciones exageradas. El covid no es una broma. Estamos en la mayor pandemia sufrida desde hace un siglo. El virus letal sigue entre nosotros y la prudencia debe de ser lo que guíe nuestras decisiones. No podemos jugar con la vida de los ciudadanos. Seríamos unos irresponsables.

¿Piensa que su municipio debería estar ya en fase 3? ¿Por qué no lo está? ¿Cree que se han visto lastrados por su comunidad autónoma?

—Nuestro municipio va a entrar en fase 3 cuando las autoridades sanitarias así lo han considerado y se han dado las condiciones objetivas para ello. Somos un municipio de Castilla y León como Bermeo lo es del País Vasco. No entiendo por qué vamos a sentirnos lastrados por lo que somos.

¿Qué porcentaje de los turistas que reciben proceden del País Vasco?

—En 2019 visitaron Medina de Pomar 24.505 turistas, de los cuales el 36,7% provenía del País Vasco, en su mayoría de Bizkaia. Además, la ciudad es receptora de visitantes por segunda residencia, con una afluencia de entre 25.000 y 30.000 personas, en su mayoría del País Vasco.

¿Está su municipio esperando como 'agua de mayo' a los turistas vascos o existe temor a que, con la afluencia de personas, pueda haber rebrotes del coronavirus?

—Como ya he dicho, la ciudad siempre ha estado volcada con sus visitantes y han sido bienvenidos y este verano, en cuanto la situación lo permita, será igual, ya que como queda reflejado en las cifras, a los ciudadanos vascos les gusta nuestra ciudad.

¿A cuánto ascienden las pérdidas que ha supuesto hasta la fecha el estado de alarma para el sector turístico de Medina de Pomar?

—Para el sector turístico del Ayuntamiento, la mayor pérdida ha venido derivada de que en Semana Santa tanto el Museo Histórico de las Merindades, como el Centro de Interpretación del Arte Románico, han estado cerrados. Sumado a que desde el 13 de marzo llevamos ya tres meses sin actividad, estimamos, viendo las estadísticas de años anteriores y la tendencia, que hemos dejado de recibir un 22% de turistas en la ciudad, que aumentará debido a que hay restricciones de aforo y a que no se podrán recibir turistas de otras comunidades autónomas hasta todavía pasado un tiempo.

Además de alojamientos, establecimientos hosteleros... ¿qué otros sectores se están viendo afectados y en qué medida por la imposibilidad de viajar de los visitantes de la CAV? ¿Se puede decir que prorrogar esta prohibición ocasionaría un daño irreparable en la economía de su municipio?

—Estamos en un estado de alerta que afecta a todos los territorios y países. Es una situación que afecta negativamente a la economía española, en general, y a la nuestra en particular, sobre todo en lo que atañe a la vinculada al sector turístico, sin duda, pero también al de la pequeña empresa, la agricultura, la ganadería, el sector servicios y la construcción, sectores también importantes para nuestra economía. No olvidemos tampoco que hay medineses que desarrollan su trabajo habitual en el País Vasco y han tenido que recurrir a un ERTE o al teletrabajo. En situaciones como esta es cuando queda más patente lo que dependemos unos de otros.