Los Mossos d'Esquadra detuvieron ayer a un hombre como sospechoso de haber asesinado en las últimas semanas a varias personas sin techo que vivían en las calles de Barcelona.

En un mensaje en su cuenta de Twitter, la policía catalana anunció la detención de un hombre "por su presunta relación con la serie de muertes violentas durante las últimas semanas de personas que viven en la calle en Barcelona".

El último crimen se produjo a última hora de la noche del lunes en una calle del distrito del Eixample de Barcelona, donde fue hallado un hombre sin vida con un fuerte golpe en la cabeza.

Los Mossos recibieron a las 23.00 horas del lunes el aviso de que había una persona gravemente herida en el suelo de la vía pública y, aunque la víctima fue atendida por personal del Sistema de Emergencias Médicas, finalmente certificaron su muerte por un martillazo.

Según informaron fuentes de la policía catalana, la detención se realizó a las 1.25 horas de la madrugada del martes en la localidad barcelonesa de Sant Cugat del Vallès, gracias en parte a la colaboración ciudadana.

El intendente jefe del Área de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, Joan Carles de la Granja, aseguró que el presunto asesino actuaba con una "violencia desmedida y gratuita", dejando indefensa a la víctima.

En una rueda de prensa junto al conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, para informar sobre la investigación y detención del presunto asesino, en un caso que está bajo secreto de sumario, el intendente aseveró que dan por acabado este episodio concreto de muertes: "Estos homicidios en la vía pública sobre víctimas sin hogar se ha acabado".

De la Granja explicó que durante el periodo de confinamiento han tenido constancia de cinco muertes en la vía pública de personas sin hogar, una de ellas sin indicios de criminalidad en Collserola. "Personas que, aunque para una parte de la población son invisibles, para nosotros tienen mucho interés y merecen cuidado", aseguró el intendente jefe de los Mossos.

De la Granja detalló que en el inicio del confinamiento detectaron una muerte violenta en el Eixample, y que unas cinco o seis semanas después detectaron una segunda muerte, también violenta, en la calle Lepant del mismo distrito de la capital catalana.

El intendente jefe explicó que solo 36 horas después del segundo caso tuvieron constancia de un tercer homicidio que relacionaron de una manera mucho más clara con el anterior: "Posteriormente Mossos intensifica la investigación".

En su intervención Buch explicó que el cuerpo de Mossos dedicó muchos esfuerzos a este caso con un amplio dispositivo, felicitó a los investigadores y calificó el caso como "doloroso". "No hay ningún delito que se pueda justificar, pero este es un asesinato doloroso. Un caso que toca especialmente a la policía catalana porque afecta a uno de los colectivos más vulnerables del país", expuso Buch.

El intendente jefe dijo que esta vulnerabilidad hizo que el cuerpo se implicara y dedicara muchos esfuerzos, vigilando e investigando para proteger al colectivo: "Quiero felicitar a los investigadores e investigadoras que estos días han trabajado en este caso", añadió.

El perfil e historial. El detenido es un hombre de 35 años y de nacionalidad brasileña, del que solo consta una detención en Zaragoza por una delitos contra el patrimonio.

Posible dificultad mental. Los Mossos d'Esquadra señalaron ayer que los agentes que hablaron con él detectaron un discurso incoherente y que no descartan alguna dificultad mental.