Un total de 157 personas han fallecido ya en las residencias de mayores de Bizkaia, una cifra a la que hay que añadir otros veinte decesos con síntomas de covid-19, según los datos aportados ayer por el diputado general en una comparecencia en las Juntas Generales. Unai Rementeria señaló también que más de la mitad de los afectados por el coronavirus en estos centros -418 de los 824 positivos registrados hasta el momento, sobre un total de más de 10.000 plazas- han superado ya la enfermedad. "La situación sigue siendo complicada pero menos que hace una semana", destacó el diputado general, para anunciar que la institución foral trabaja ya, junto al Departamento de Salud del Gobierno vasco, en un protocolo para ir eliminando las medidas adoptadas en las residencias para contener los contagios. "El aislamiento era imprescindible pero debe ser una medida excepcional y solo por el tiempo estrictamente necesario", abogó. Además, se pondrá en marcha un nuevo centro en Santurtzi que se sumará a los de Unbe y Birjinetxe, para derivar a las personas afectadas por el coronavirus con necesidades especiales pero que no precisen de atención hospitalaria.

Rementeria compareció ante las Juntas en la primera comisión celebrada por vía telemática para dar cuenta de la labor del Ejecutivo vizcaino en la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. El diputado general comenzó su intervención recordando a las 467 personas que han perdido la vida en Bizkaia a consecuencia del covid-19, así como a las 790 que continúan hospitalizadas y las 6.239 afectadas. Rementeria defendió la gestión del equipo foral en esta crisis, "con los errores que hayamos podido cometer", cuyas medidas, dijo, se adoptaron el 25 de febrero, "17 días antes del estado de alarma, cuando todavía no había casos positivos ni en Bizkaia ni en Euskadi. "La Diputación se ha tomado muy en serio el covid-19 desde el principio y ha intentado ir por delante siempre pero nadie sabía lo que venía, la magnitud de esta pandemia que ha parado el mundo".

El diputado general reiteró que la prioridad de la institución foral siguen siendo las residencias de personas mayores, "un ecosistema perfecto para el contagio del virus", en las que de apenas una veintena de centros afectados se ha pasado a 39, de un total de 155. Reconociendo que sus trabajadores están teniendo que desarrollar su labor con menos medios de los deseables, informó de que ayer comenzó el reparto de 248.000 mascarillas quirúrgicas y 7.120 equipos de protección más. También se pondrá en marcha un tercer centro, en Santurtzi, que completará las 184 plazas de Birjinetxe y Unbe para concentrar los positivos, dirigido a personas con necesidades especiales.

Incidió en un dato que, hasta el momento, no se había facilitado: de las 824 personas afectadas, en una red de más de 10.000 plazas, más de la mitad han superado la cuarentena, por lo que "podrían ser altas clínicas por haber superado el virus" y a las que se les harán pruebas para confirmar su recuperación. Consideró que los datos demuestran que el aislamiento está siendo "fundamental" para contener los contagios y anunció que la Diputación trabaja ya en un protocolo para normalizar la situación en estos centros, que tienen prohibidas las visitas y cuya actividad interna se ha sectorizado en plantas. "Ahora toca pensar en cómo normalizar la situación poco a poco, porque volvemos a hablar de personas sanas, que necesitan calidad de vida. Ese protocolo permitirá de nuevo la convivencia en las residencias, combinando la necesaria precaución y la necesaria calidad de vida", adelantó. Y es que, valoró, las cifras indican que, pese a que la situación en estos centros sigue siendo "complicada", lo es "menos que hace una semana. Las residencias siguen la misma tendencia que los hospitales pero con ocho días de retraso".

También informó de que en las residencias han fallecido ya 157 usuarios por coronavirus y otros 20 con sospecha, lo que representa un índice de letalidad en las residencias vizcainas del 18,16%, mientras que entre la población de 80 a 89 años es de un 20,4% en Euskadi. "Las residencias son el fiel reflejo de lo que está pasando en la sociedad, ni más ni menos", destacó, para recordar que también hay 247 profesionales de baja por positivo.

Respecto a las críticas por no facilitar información sobre los fallecidos en las residencias, Rementeria afirmó que es "falso" que se estén ocultando datos, ya que se envían a diario al Departamento de Salud y a la Fiscalía. "Hacerlos públicos de forma mensual es la única manera de poner en contexto unas cifras que pueden generar una alarma injustificada y dolorosa", defendió, para añadir también que se está exigiendo a los centros que informen a las familias de forma "casi diaria", reforzando la inspección para comprobar que esta medida se cumple.

En Gipuzkoa los fallecidos en residencias son 125 y en Araba, 121. Precisamente ayer ELA anunció que ha presentado demandas contra tres residencias de Bizkaia, así como contra la Diputación, que se suman a otra en Araba y cuatro en Gipuzkoa, por "vulnerar el derecho a la salud y la vida" de sus trabajadores". En concreto, se trata de los centros Abeletxe de Ermua, Fundación Miranda de Barakaldo y la Residencia Arandia de Arrigorriaga. Asimos, la asociación de consumidores Facua Euskadi ha reclamado a las autoridades vascas que informen sobre la situación de las residencias y que apliquen "medidas y protocolos más exigentes".

Sin "incremento especial". En la misma comparecencia, la diputada de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, Teresa Laespada, informó de que tres mujeres han pedido ayuda a través de la iniciativa Mascarilla 19 en las farmacias para ayudar a las víctimas de violencia de género. Tras recordar que se han incrementado en 20 las plazas de atención urgente, la responsable foral señaló que, hasta el momento, no se ha registrado "ningún incremento especial" en los datos de violencia machista, aunque esto, advirtió, "no quiere decir que no los haya. Muchas mujeres están haciendo una estrategia de resistencia en sus casas y probablemente al final del confinamiento empiecen a visibilizarse con cierta irrupción".

EH Bildu

La portavoz de EH Bildu, Bea Ilardia, acusó ayer a la Diputación de "ocultar datos e información de forma interesada" sobre la incidencia que el coronavirus está teniendo en las residencias de Bizkaia. "Hay que tratar a los ciudadanos como la sociedad adulta que es, decirle cuál es la realidad en todo momento. Y eso es lo que estamos echando en falta", recriminó a Rementeria. Para la portavoz de la coalición, la incidencia de esta pandemia en los centros de mayores "no era algo inevitable", sino que se ha derivado de "una crisis de cuidados estructural; no podemos permitirnos dejar en manos privadas el cuidado de nuestros mayores". Tras criticar que las medidas de contingencia llegaron "muy tarde, semanas después del comienzo de una pandemia cuya llegada estaba anunciada", advirtió de que "esta crisis no va a afectar a todo el mundo por igual", por lo que pidió que se adopten las medidas necesarias "para que se le haga frente a la crisis de manera justa, y que quien más tenga, más contribuya".

Podemos

En el mismo sentido se manifestó la portavoz de Elkarrekin Bizkaia, Eneritz de Madariaga, para quien la Diputación ha adoptado una "actitud paternalista" al no facilitar información sobre las residencias. "Es necesario que la Diputación se replantee tanto la cantidad como la calidad de la información que aporta", exigió, para señalar que "los profesionales de algunas residencias privadas están exigiendo incluso la intervención pública de las mismas, por la mala gestión que se está desarrollando". Por último, consideró necesario modificar los presupuestos, "eliminando partidas como la de la Eurocopa, la atracción de eventos que no se van a poder celebrar o las de infraestructuras innecesarias".

PP

Finalmente, desde el PP, su portavoz, Amaya Fernández, criticó la "incompetencia máxima" del Gobierno foral en la gestión de esta crisis en las residencias, al errar en las medidas preventivas y de reacción, y en concreto en la falta de material de sanitario. "Las residencias han estado solas y desbordadas. Una semana después, los más de 100.000 test que recibió el Gobierno vasco siguen sin llegar a las residencias", lamentó. Fernández también echó en falta medidas "realistas y concretas" para revertir la futura crisis económica y reclamó un pacto por el empleo en el territorio, para paliar las consecuencias en autónomos, pymes y empresas.