La capacidad de superación del ser humano ante la adversidad es inconmensurable. La crisis sanitaria derivada de la pandemia del covid-19 está dando buena muestra de ello en Euskadi, con cientos de personas volcadas en la fabricación de material sanitario a título individual y decenas de empresas adaptando su producción a las necesidades del momento.

En concreto, dos de esas compañías vizcainas que han decidido aportar sus conocimientos y maquinaria al servicio público son la cooperativa Maier, de Gernika, y la firma Walter Pack Group, de Igorre, ambas dedicadas al sector de la automoción, y que se han sumado a la movilización impulsada por la comunidad maker, creada para imprimir en 3D elementos que necesitan en los hospitales. Ambas empresas han dado un salto cuantitativo a la iniciativa aportando un proceso industrializado de producción de viseras y pantallas protectoras para los servicios sanitarios.

Una fabricación que han iniciado este pasado fin de semana con 4.000 kits en dos días -cada kit está formado por visera más pantalla protectora de PVC-, pero que aspiran a que sea mucho más ambiciosa.

“El sábado entregamos 1.500, hoy (por ayer) 2.500 y aspiramos a poder fabricar 4.000 kits al día”, explica Garikoitz Azkuna, ingeniero de Maier y coordinador de este proyecto impulsado en tiempo récord. Y es que apenas han necesitado una semana para coordinar equipos de cuatro empresas diferentes al servicio de Osakidetza. “Cuando el departamento de I+D del hospital de Cruces se puso en contacto con nosotros el pasado 22 de marzo, sólo necesitamos media hora para formar un equipo y ponernos en marcha”, detalla Azkuna.

De este modo, el primer paso que dieron fue ponerse en contacto con la comunidad maker de Euskadi para conseguir el diseño de los elementos que posteriormente debían producir en cadena. “En apenas tres horas nos mandaron hasta dos prototipos distintos”, rememora Azkuna. Sin embargo, poco después, el centro de investigación en FP de Euskadi, Tknika, destinado a la innovación para los centros de formación profesional y el tejido empresarial, contactó con Maier para enviarles un nuevo diseño, completamente ajustado a las necesidades específicas de la sanidad vasca. “Nos facilitaron un diseño más estandarizado”, explica Azkuna.

A partir de entonces comenzó una carrera contra reloj que culminó entre este pasado viernes y el sábado. “El viernes por la noche probamos el molde definitivo y el sábado por la mañana ya estábamos produciendo. Enviamos dos cajas con 180 kits en un taxi a Cruces y luego ya nos pidieron la producción en Boroa, donde lo tienen todo centralizado”, apunta Azkuna.

Aportando su granito en la distribución del material también se ha unido al proyecto la empresa Transportes Carmelo, de Gernika. “Llevamos toda la vida trabajando juntos y cuando nos pusimos manos la obra vimos que esto también lo podíamos hacer juntos”, detalla.

En total, 24 personas trabajan de forma voluntaria en este proyecto, cuya producción se lleva a cabo las 24 horas del día “en tres turnos de ocho horas cada uno”, apunta Azkuna. “El equipo está muy motivado. Unir los conocimientos de varias empresas ha sido una experiencia muy bonita. Vamos a estar produciendo material sanitario sin parar mientras nos los pidan”, concluye Azkuna.

4.000

Las empresas vizcainas Maier y Walter Pack, que se han aliado en la fabricación de material destinado a Osakidetza, aspiran a una producción diaria de 4.000 viseras para sanitarios. Este fin de semana comenzaron la producción con una primera entrega de 1.500 kits y una segunda de 2.500. Trabajan 24 horas en tres turnos de ocho horas.

“Vamos a estar produciendo el material sanitario sin parar mientras nos lo pidan”

Ingeniero de Maier