Tuvieron que pasar 48 horas para que el PSOE, una vez asimilado el varapalo sufrido en las elecciones de Madrid, mostrara un atisbo de reacción. Ayer jueves se celebró una reunión de la Ejecutiva Federal del partido ante la que Pedro Sánchez reconoció que “se cometieron errores de estrategia” en Madrid, pero condicionó los resultados que depararon las urnas el 4-M a la pandemia. Además, Ángel Gabilondo, que la noche del martes aseguró que iba a ser la voz de la oposición en la Asamblea de Madrid, anunció ayer jueves que no recogerá su acta de diputado. El cabeza de lista socialista no es, sin embargo, la única víctima del descalabro sufrido por el PSOE. José Manuel Franco, secretario general de los socialistas madrileños, presentó ayer jueves también su dimisión y una gestora se hará cargo del partido hasta que se celebre un Congreso Regional.

Sánchez pasó la resaca electoral de la noche del 4-M en La Moncloa. El líder del PSOE y presidente del Gobierno español dejó que fuera Ángel Gabilondo quien hiciera la primera valoración a un varapalo que se puede cuantificar: los peores resultados de la historia, pérdida de 13 escaños con respecto a los anteriores comicios y tercera fuerza al verse superados no solo por el PP, sino también por Más Madrid. Sin embargo, sí estuvo presente en el balcón de Génova, sede del PP, desde donde Díaz Ayuso y Pablo Casado le calificaron como el “gran perdedor” de las elecciones.

Cansancio y polarización

Por eso era importante conocer su reacción, que llegó ayer. jueves Pedro Sánchez admitió ante la Ejecutiva del PSOE errores de estrategia, aunque atribuyó el voto del 4-M al cansancio por la pandemia y la polarización de la campaña. Según manifestó, no han tenido espacio ni tiempo para afrontar una convocatoria electoral inesperada y se mostró dispuesto a llevar a cabo los cambios que sean necesarios para recuperar el partido en la región.

En cuanto a los motivos por los que los ciudadanos no han optado por votar al PSOE, el secretario general de los socialistas apuntó que se ha producido un voto del cansancio de la pandemia y una simplificación de la política con la polarización. Y aunque atribuyó también la situación al hecho de que había tres candidaturas de izquierda, valoró la coordinación en algunos momentos como en los debates.

Lo que quiso dejar claro, en contestación a los líderes del PP que la noche del martes aseguraron que están en camino de regresar a Moncloa, es que los cambios que considera necesario realizar no tendrán nada que ver con el programa de recuperación y transformación que tiene puesto en marcha el Gobierno de coalición con Unidas Podemos, del que señaló que está y seguirá estando fuerte. En este sentido, dejó clara su intención de agotar la Legislatura.

Renuncia de Gabilondo

Por otro lado, Ángel Gabilondo ha decidido no recoger su acta de diputado, según confirmó ayer jueves el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que señaló que el primero que sabía “lo que tenía que hacer” tras los comicios era el propio Gabilondo, que -reconoció Ábalos- asumió la candidatura del partido en un momento “muy complicado” y sin tiempo para preparar la campaña. Hay que recordar que la noche del martes Gabilondo aseguró que sí iba a tomar posesión del acta.

Por otro lado, Gabilondo acudió en la tarde de ayer al Hospital Ramón y Cajal al encontrarse mal tras haber recibido la vacuna contra la covid. Al sentirse mareado, Gabilondo, de 72 años, acudió al centro donde quedó ingresado al sufrir una arritmia.

Dimisión de Franco

Además, en una jornada convulsa para el PSOE, el secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, renunció a su cargo por lo que una gestora se hará cargo de la dirección del PSOE-M hasta la celebración de un Congreso Regional.

Franco fue elegido secretario general del PSOE-M en 2017 y está considerado como uno de los hombres de confianza de Sánchez en Madrid. Pese a su renuncia orgánica en el partido, sí seguirá al frente del Consejo Superior de Deportes (CSD).

Ábalos se refirió ayer a la dimisión de Franco, a quien agradeció su compromiso con el partido: “Es parte del equipo y seguirá siendo parte del equipo del PSOE”. Además, negó de forma tajante que la dirección federal del partido hubiera pedido a Franco que presentara su dimisión.