- Ayer se sumó una nueva voz en el Gobierno vasco contra la división en provincias para la desescalada que contempla el plan anunciado por Pedro Sánchez el pasado martes. Fue la de la consejera de Sanidad, Nekane Murga, que se unió al lehendakari al criticar que los criterios se establezcan respecto a la unidad provincial, o de territorios históricos en el caso de Euskadi.

Según Murga, el Gobierno vasco tiene una visión "de proximidad o local", por lo que está en contra de la separación por provincias y aboga por hacerlo por municipios, comarcas o zonas sanitarias.

De cualquier manera, y pese al enfado existente en gran parte de las comunidades autónomas por la división en provincias, el Gobierno español se mantiene firme en su propósito de que la unidad territorial a tener en cuenta sea provincial y no regional.

Así lo confirmó ayer el propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, en su turno de réplica en el Congreso de los Diputados, donde reiteró que la provincia es la mejor unidad para aislar una zona en caso de que se produzcan nuevos brotes. Para Illa, la movilidad es una cuestión vital en la transmisión del covid-19, por lo que los movimientos de la población se controlan más fácilmente en una división más pequeña como la provincial, en lugar de una mayor como la autonómica.

Previamente, el titular de Sanidad recibió una dura reprimenda por parte de los portavoces nacionalistas en la Cámara Baja a cuenta de la división provincial, cuya elección no se explican ERC, PNV, EH Bildu y BNG.

Especialmente crítica fue la representante del PNV Josune Gorospe, para quien "no tiene sentido que "quien tiene" la información por tener transferida la competencia en Sanidad, las comunidades autónomas, "no tengan" capacidad de decisión. "Nosotros no tenemos provincias, sino territorios históricos", añadió, sumándose a las críticas por la decisión de tomar la provincia, una unidad de origen "preconstitucional", como referencia.

ERC coincidió en el análisis del PNV. "No tiene sentido el "criterio provincial", aseguró Gabriel Rufián. Así, el portavoz republicano en el Congreso instó al Ejecutivo español a que haga caso a las sugerencias de su partido, que no las hace por "nacionalismo", sino "por pura eficiencia".

En una línea similar, el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu consideró que "la centralización no ha sido positiva ni en la escalada ni en la desescalada". Iñarritu criticó asimismo que se tome la provincia como unidad de referencia y ve más efectivo actuar teniendo en cuenta las áreas sanitarias, como pide por ejemplo la Comunidad Valenciana.

Por último, el BNG se sumó a estas críticas. Su diputado Néstor Regó tildó de "error" haber centralizado el mando en Madrid y se opuso también a que en Galicia la unidad de referencia para la fase de desescalada sea la provincia. También desde Junts per Catalunya la diputada Concep Cañadell denunció que el Estado español se aproveche el plan de desescalada para "resucitar la provincia".