Pedro Sánchez busca desde hoy empezar a sumar alianzas sin aguardar al PP para forjar lo que denomina tarea de reconstrucción. Pablo Casado, ofendido porque el Gobierno de coalición no le comunicó con antelación la pretensión del líder socialista de hablar con él en la presente jornada, dio plantón a la cita y no atenderá al jefe del Ejecutivo hasta la semana que viene. En un comunicado, los populares señalaron ayer que “ante la reunión solicitada -hoy sí, por los cauces habituales- para hablar de propuestas a medio plazo y no de planes de choque urgentes, se está coordinando una fecha para mantenerla a inicios de la próxima semana”.

En todo caso, el PP reclama un “plan de choque” y echa agua sobre la posibilidad de un revival de Pactos de La Moncloa: “Para acordar sobre la llegada inmediata de suficientes mascarillas, test y prestaciones por ERTE no hace falta tanta propaganda de renovación de pactos históricos, que construyeron un sistema institucional y económico plenamente en vigor para resolver cualquier crisis. No queremos contribuir a la estrategia de distracción del verdadero drama nacional que todavía cuesta centenares de vidas humanas y miles de empleos todos los días”.

Pero Sánchez, pese a querer hablar con Casado incluso antes del fin de semana, emprenderá a lo largo del día los contactos, a través de videoconferencia, con los portavoces de todos los grupos con representación parlamentaria, de mayor a menor. Así lo hará a las 16.30 horas con el jefe de filas del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, después de que el jeltzale asegurara que su partido está abierto a alcanzar acuerdos que estén “residenciados en las instituciones”, pero sin que tengan que identificarse con los Pactos de la Moncloa, tal como pretendía el Ejecutivo. “No estamos en 1977, no le vamos a poner apellido a los acuerdos”, afirmó, para subrayar que el PNV está dispuesto a dialogar para alcanzar pactos de Estado “por responsabilidad”.

Mañana el líder socialista se verá las caras con la representante de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, a partir de las 12.30 horas. La coalición soberanista también descartó respaldar ese tipo de consensos pero está abierta a “abordar un plan de acción de reconstrucción social de progreso”. Oskar Matute ya advirtió de que no estarán “en ningún pacto que busque camuflar más recentralización y recorte de derechos”.

El presidente español conversará además hoy con la líder de C’s, Inés Arrimadas; el máximo dirigente de Más País, Iñigo Errejón; y la portavoz de JxCat, Laura Borràs, que acudirá “para escuchar” y para ofrecer propuestas para salir de la crisis económica y social que se abrirá tras la emergencia sanitaria, pero “no para blanquear nada”, que es lo que, a su juicio, evoca la denominación de Pactos de la Moncloa. “Un Gobierno que no ha sido capaz de dar salida a propuestas que se le han planteado desde el ámbito de Junts con medidas extraordinariamente concretas y factibles, y un Gobierno que ha tomado las competencias pero elude la responsabilidad, difícilmente podrá ofrecer pactos a posteriori cuando no ha sido capaz de hacerlos en el momento en el que le escucha todo el mundo”, manifestó. Por su parte, ERC está citada mañana y tampoco contribuirá a “blanquear este régimen que surgió de aquellos pactos”.

Vox se niega a participar pero desde Moncloa agradecieron la disponibilidad de los partidos recordando que tampoco la derecha fue especialmente rápida en apoyar el proyecto que sería luego el primer gran consenso de la democracia y que ahora se arroga como propio: la Constitución.