- El líder de la trama Gürtel en Valencia, Álvaro Pérez El Bigotes, aseguró ayer que el expresidente de las Cortes Valencianas Juan Cotino tenía la "última palabra en todo" lo relacionado con la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006. Asimismo, apuntó que fue el expresidente valenciano Francisco Camps el que le puso al mando de la gestión del acto. Así lo señaló en su declaración como acusado en el juicio que celebra la Audiencia Nacional por los amaños en la contratación de empresas vinculadas a la red corrupta liderada por Francisco Correa para la organización de este evento. A preguntas de la Fiscalía afirmó que fue él mismo el que pidió a Camps participar en la organización de la visita del Pontífice porque "toda España quería participar de alguna manera, no había empresa de eventos que no quisiera participar".

Álvaro Pérez explicó que cuando se comenzó a oír que el Papa visitaría Valencia, le propuso directamente a Camps hacer el diseño del escenario. Sin embargo, el expresidente de la Comunidad Valenciana le instó a que hablara con Cotino porque era "la persona que dirige todo el evento del Papa en Valencia".

Tras subrayar que el expresidente de las Cortes Valencianas era "famoso por ser ocho años director de la Policía, un hombre importante en el PP, respetado y valorado por todo el mundo", hizo hincapié en que en el asunto del Papa "la última palabra en todo la tenía Juan Cotino" y que fue el propio "Paco Camps" el que le puso al mando del todo. Cotino se enfrenta en este juicio a 11 años de prisión.

Por su parte, el máximo responsable de Gürtel, Francisco Correa, ha cambiado de idea y declarará en el juicio tras escuchar las declaraciones de los 13 acusados que han alcanzado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía. "Mi intención era no declarar pero este tribunal me invita a declarar", afirmó Correa, que declarará hoy. "Yo tengo muchísimas ganas de oírle y usted muchísimas ganas de hablar al tribunal. Venga usted mañana", le pidió el presidente del tribunal, el magistrado José Antonio Mora Alarcón.