GASTEIZ. Urkullu ha hecho estas declaraciones después de que se haya hecho pública la sentencia de la Audiencia Provincial de Araba que ha condenado a 13 años y 3 meses de cárcel a Alfredo de Miguel, el que fuera número dos del PNV alavés y diputado foral, por diversos delitos, entre ellos los de asociación ilícita, cohecho y tráfico de influencias.

Junto con De Miguel, también han sido sentenciados a prisión otros dos exmiembros del PNV alavés, Koldo Otxandiano y Aitor Tellería.

En la sede de la Presidencia vasca y en una comparecencia de prensa convocada para analizar este fallo, el lehendakari ha mostrado su más absoluto respeto a esta decisión judicial que, en su opinión, es "suficiente para solicitar disculpas a la sociedad por una actitud reprobable y contraria al ideario y a los valores éticos que defiende" su gobierno.

Ha subrayado que los hechos probados responden a "actitudes particulares" y que por tanto la sentencia deja claro que los condenados "actuaron en busca de su beneficio personal y pudieron valerse de su posición para lucrarse".

"Repruebo esta actitud. Tolerancia cero con la corrupción", ha advertido el lehendakari, quien ha insistido en que la sentencia "descarta toda vinculación partidista de los hechos".

Urkullu ha recordado que cuando el caso salió a la luz era presidente del PNV y como tal adoptó todas las medidas cautelares para apartar a los ahora condenados de sus puestos de responsabilidad política pública y de los que ocupaban en el partido y les pidió que entregasen el carné de esta formación.

"Desde el primer momento actué con claridad, celeridad y contundencia", ha recalcado el lehendakari, quien ha explicado que tomó esas decisiones con una orientación "ejemplarizante" y "diferente" a la hora de abordar casos de posible corrupción, ya que le preocupaba que pudiesen vincularse "con un partido con una trayectoria intachable".

Ha insistido en que reprueba "todos los casos de corrupción" y ha reiterado que su compromiso con la "transparencia y la ética es total", al tiempo que ha dejado claro que los servicios jurídicos personados en la causa van a defender el interés público y a tratar de resarcir el daño causado a las arcas públicas que, según ha señalado, la sentencia lo fija en más de 146.000 euros.

Por ello, ha indicado que se emprenderán todas las acciones legales oportunas para "restituir hasta el último céntimo de euros a las arcas públicas".

Asimismo, el lehendakari ha recordado que han pasado casi diez años desde que este caso entró en la Audiencia Provincial de Araba, por lo que ha lamentado que la sentencia "llega tarde, de manera especial para los 11 absueltos".

"Se impone una reflexión sobre la necesidad de respetar la presunción de inocencia", ha concluido.