Bilbao - El PP ha elevado el precio de su apoyo a los Presupuestos autonómicos, poniendo nuevas condiciones que no guardan relación con los números y las políticas económicas, sino que tienen que ver con el nuevo estatus de autogobierno y la conformación de un gobierno en Nafarroa, donde pide que se deje gobernar a la derecha. El Gobierno vasco, que recibió con disgusto ese anuncio, no puede hacer otra cosa que no sea seguir adelante con sus planes y presentar la semana que viene las directrices presupuestarias con la expectativa de negociar con todos los grupos y lograr un acuerdo que permita tramitar y aprobar las Cuentas en diciembre. La advertencia de Alfonso Alonso no ha frenado su planteamiento. El portavoz, Josu Erkoreka, optó por no detenerse demasiado en valorar sus palabras, ignoró la amenaza y los intentos de condicionar la labor de su gabinete, y confirmó que el próximo martes se presentarán las directrices, que servirán de base para redactar las Cuentas del año que viene.

Sí quiso realizar una valoración que sonaba a advertencia y que pretende colocar en el PP toda la presión para que se posicione ante los Presupuestos: aseguró que los ciudadanos valoran la estabilidad e interpreta que, por ello, el pacto PNV-PSE ha sido revalidado en las elecciones. Además, avisó de que las Cuentas se van a redactar con “las líneas que viene demandando la sociedad vasca”. El PP era hasta ahora el partido que parecía más cerca de entrar en una negociación porque acordó los dos primeros proyectos presupuestarios de la legislatura y la confianza está muy deteriorada con EH Bildu. Elkarrekin Podemos, por su parte, no tiene intención de facilitar las cosas al PNV.

En el Consejo de Gobierno celebrado en Urdaibai, Erkoreka fue preguntado por las palabras de Alonso, y la posibilidad de que dificulten la aprobación de las Cuentas y aceleren el adelanto electoral. “Lo fundamental que puedo decir es que el próximo martes se aprobarán las directrices económico-presupuestarias”, frenó en seco las especulaciones. A partir de ahí, añadió que ese será el primer documento para iniciar la tramitación presupuestaria y “sus líneas fundamentales son las que vienen demandadas por la sociedad vasca: reactivación económica, recuperación del empleo y mantener la calidad de los servicios públicos”.

Erkoreka aclaró también que no se ha hecho “consideración alguna sobre el adelanto” y que el lehendakari los insta “al cumplimiento del programa”. “En absoluto estamos considerando que las estrategias de las formaciones en este o aquel parlamento puedan condicionar la labor del Gobierno, que en este momento obedece a la directriz del lehendakari de cumplir el programa”, añadió. Precisamente ayer, el Ejecutivo confirmó también que está trabajando en el proyecto de ley sobre el cambio climático.

Erkoreka no quiso inmiscuirse en Nafarroa, aunque sí dijo que su gabinete, formado por PNV y PSE, puede “poner en valor una fórmula de gobierno que está arrojando excelentes resultados, que está siendo bien valorada por la ciudadanía, y que puede ser modelo para otros contextos porque pone énfasis en la estabilidad y lanza un mensaje de confianza”, defendió.