bilbao - Los jeltzales alzaron ayer la voz para reivindicarse como el grupo que garantiza una estrecha vigilancia sobre la agenda vasca, frente a la polarización entre el PP y el PSOE. Quieren asegurarse un grupo numeroso en el Congreso y el Senado para seguir influyendo. La mayor amenaza ahora mismo para los jeltzales es el voto útil a los socialistas. Ante esa posibilidad, se reivindican como los únicos que aprietan para cumplir con Euskadi. En ese contexto, el PNV dio un paso al frente para apretar las tuercas al presidente Sánchez con las transferencias pendientes porque, si hay tiempo para activar decretos, cree que también lo hay para los traspasos. Tras una reunión con los diputados y senadores del partido en Madrid, el líder del partido, Andoni Ortuzar, dio a entender que ha tenido una comunicación de alto nivel con el Gobierno español para trasladarle en privado que tiene que acelerar con los traspasos y pactar, al menos, las siete materias que estaban previstas para marzo y que el PNV cree que tienen que llegar antes de las elecciones generales del 28 de abril.

El aviso, según ha podido saber este periódico, se produjo ayer mismo, tras el envío al Gobierno vasco de las ofertas sobre cinco de esos traspasos. El PNV considera que tienen que pactarse rápido porque el apartado técnico no tiene demasiado misterio, y porque, si hay tiempo para que el presidente active decretos mirando a la precampaña, también lo hay para este asunto, que a los jeltzales les parece más urgente. Recordaron a Sánchez que a la derecha española también se la combate defendiendo el autogobierno, y no hay que esperar a las elecciones para plantarle batalla.

Ortuzar se expresó en un tono duro sobre Sánchez. “Si hay tiempo para decretos ley, hay tiempo para transferencias. Hay que acelerar. Antes de las elecciones tenemos que tener completados de manera satisfactoria al menos los traspasos del primer bloque”, lanzó, para recordar después que “es cuestión de voluntad política” porque “las cuestiones técnicas están claras”.

El presidente de la ejecutiva jeltzale lamentó que Sánchez se centre ahora en alimentar su precampaña anunciando decretos sociales, unos textos que el PNV conoce más por la prensa que por los cauces oficiales. Mostró su disposición a estudiarlos si los textos llegan en tiempo y forma, pero dijo que la prioridad y la urgencia está en otro flanco, el del traspaso de las competencias. A su juicio, el desarrollo del Estatuto de Gernika y el autogobierno es ahora más importante tras la moción del PP en el Senado en contra de los traspasos, que tuvo el apoyo de C’s y UPN. “Se habla mucho de que a la derecha española hay que hacerle frente en estas elecciones, pero yo creo que no hay que esperar a las elecciones. Lo mejor que podemos hacer para hacer frente a esa involución que algunos parecen querer es que haya normalidad institucional”, recalcó. Fue entonces cuando reveló que el PNV ha hecho llegar un “mensaje al Gobierno español para que intensifique los trabajos de cara a completar el calendario, con independencia de que estemos en un periodo electoral”, insistió.

Ortuzar dijo comprender que dentro del Gobierno de Sánchez pueda haber temores con el tema de las transferencias después de que el PP lo haya convertido en uno de sus señuelos electorales. El PNV no cree que la respuesta ante la derecha española deba ser el miedo o la rectificación del camino emprendido. “Es al revés: hay que enviar señales de futuro a la sociedad, decirle que el diálogo da resultados y que hablando nos entendemos, y que ese diálogo se traduce en el cumplimiento de la ley y una mejora de la asunción de la plurinacionalidad. Ese es un buen mensaje para tratar de canalizar también el tema catalán”, dijo.

los hitos El presidente jeltzale también puso en valor la influencia de su partido en esta legislatura, tanto con Rajoy como con Sánchez. Recordó los acuerdos del Cupo, el tren de alta velocidad, la factura eléctrica de la empresa vasca, el cierre de Garoña y la subida de las pensiones.