bilbao - El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, rehusó anoche especular sobre pactos postelectorales tras las generales porque lo importante, afirmó, no es decir con quién se va pactar, sino demostrar a los españoles que se cuenta con un proyecto, y ha advertido de que no se cierra a hablar con nadie.

A la pregunta de si no se cierra a pactar con el independentismo del mismo modo que recibió su apoyo en la moción de censura, el jefe del Ejecutivo señaló que tampoco se cierra a hablar con Ciudadanos, Podemos o el PP “en múltiples cuestiones” porque lo que necesita el país es “unirse en torno a los grandes proyectos”.

Respecto a la mecánica electoral en el PSOE, se está hablando ya de la posibilidad de que Sánchez quiera colocar como cabezas de lista a sus ministros en las generales. A expensas de que se celebren unas primarias o un procedimiento abreviado, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, respaldó ayer en los desayunos de TVE su continuidad en el “proyecto ilusionante de Sánchez” al ser preguntado sobre esta posibilidad. Subrayó su “lealtad” con el Gobierno de Pedro Sánchez y cree que “el proyecto todavía tiene un recorrido importante”. No aclaró si querría ser cabeza por Bizkaia (lo que supondría desplazar a Patxi López) o por Madrid.

Por su parte, en declaraciones en RNE, la ministra de Justicia, Dolores Delgado, una de las más polémicas del Gobierno por sus grabaciones con Villarejo, también aseguró que está a disposición del presidente para la confección de las listas electorales. “He venido a la política de su mano. Estoy porque él me llamó y me dijo que quería que fuese ministra, lo que fue un verdadero honor”, recalcó. Se dan por hechos los nombres de Ábalos, Meritxell Batet y la vicepresidenta Calvo, entre otros. - DEIA