LONDRES. El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, acusó ayer domingo a sus compañeros de partido que amenazan con rebelarse en el Parlamento contra un Brexit sin acuerdo de estar minando su negociación ante la Unión Europea (UE). “Lo único que podría socavar la capacidad de negociación del Reino Unido sería que Bruselas piense que hay alguna posibilidad de que el referéndum pueda cancelarse y el Brexit pueda bloquearse”, señaló Johnson en una entrevista en las páginas de The Sunday Times.

El primer ministro confía en convencer a Bruselas de retirar del acuerdo de salida la polémica salvaguarda para asegurar que no hay una frontera en Irlanda del Norte tras el Brexit o salida del Reino Unido de la Unión Europea, aunque los 27 socios comunitarios restantes se han mantenido hasta ahora inflexible en ese punto. Si no ha logrado renegociar el acuerdo el 31 de octubre, la fecha límite para materializar el Brexit, Johnson asegura que romperá igualmente los lazos con la Unión Europea, un escenario que puede tener consecuencias económicas negativas tanto para el Reino Unido como para el bloque europeo.

Ante la posibilidad de que parte de sus diputados voten en el Parlamento a favor de bloquear una salida sin acuerdo, Johnson les advirtió de que estarían posicionando en contra del mandato popular para abandonar la UE que salió el referéndum de junio de 2016. “Le digo a todo el mundo en este país, incluidos todos los del Parlamento, la decisión principal es esta: ¿Os vais a alinear con Jeremy Corbyn (líder laborista) y aquellos que quieren cancelar el referéndum?”, declaró el primer ministro. The Sunday Times revela que Johnson está valorando expulsar del grupo parlamentario conservador a aquellos diputados que rompan la disciplina de partido.

El diario indica asimismo que un grupo de unos 20 parlamentarios tories (conservadores), la mayoría de ellos antiguos altos cargos, analizan planes para distanciarse del partido si se les obliga a defender un Brexit no negociado.

Johnson fue rebelde contra May El exministro de Economía Philip Hammond, el antiguo titular de Justicia David Gauke y el exministro de Empresas Greg Clark están entre los posibles rebeles, según el rotativo británico. Hammond consideró en un mensaje en Twitter que sería “asombrosamente hipócrita” que el primer ministro expulsara a quienes rompan la disciplina de partido, dado que ocho miembros del actual gabinete se rebelaron meses atrás cuando la ex primera ministra Theresa May trataba de aprobar el acuerdo de salida en el Parlamento de Westminster.

“Quiero cumplir nuestro programa electoral de 2017, que prometía una salida suave y ordenada, y una relación profunda y especial con la Unión Europea. No un ‘no acuerdo’ antidemocrático”, indicó el exministro conservador.

La Cámara de los Comunes reabrirá sus puertas el martes tras el receso veraniego y los diputados contarán entonces con unas pocas sesiones para tratar de legislar en contra de un Brexit duro.

Durante la segunda semana de septiembre, el Parlamento volverá a suspenderse, según lo ordenado por Johnson, hasta el 14 de octubre, una decisión que es vista por la oposición como una maniobra para dificultar que las cámaras frenen los planes del primer ministro.

“El Parlamento ha dedicado tres años enteros a fantásticas disputas alrededor de este asunto y no ha logrado resolverlo con éxito. Van a tener mucho tiempo este mes y el próximo para continuar reflexionando”, dijo a ese respecto el jefe de Gobierno.

Por su parte, el negociador jefe para el Brexit de la Unión Europea (UE), Michel Barnier, descartó ayer domingo que Bruselas vaya a aceptar la demanda de Londres de eliminar la cláusula de salvaguarda para evitar una frontera en Irlanda del Norte. En un artículo publicado en The Sunday Telegraph, Barnier aseguró que esa disposición representa la “máxima flexibilidad” que la Unión Europea puede ofrecer al Reino Unido en el acuerdo de salida del bloque comunitario.